15/03/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Ya vamos por el quinto día de haberse descubierto que seis congresistas chaparon ilegalmente sus cheques por semana de representación, y hasta el momento la Comisión de Ética anda medio distraída con el tema, como si cobrar por una actividad que no hiciste no fuera también una vulgar manera de meterle uñas a la plata pública.
Ya en mi columna del 12 de marzo advertí de este peligroso silencio: «No sancionar ni procesar a estos viajeros, solo será sinónimo de que habría más congresistas que cobraron por semana de representación sin haber pisado siquiera la puerta de viajes nacionales del aeropuerto de Lima». Tres días después, mi sospecha se va convirtiendo en una confirmación.
Ojalá Janet Sánchez tenga alguna explicación que desdibuje el blindaje que pareciera estar impulsando contra sus pares fujimoristas, y recupere la impetuosa celeridad con la que lideró otras investigaciones desde su cargo de presidenta de la Comisión de Ética; salvo que también tenga algunos chequecitos a su nombre y depositados ilegalmente en su cuenta por semana de representación.
Solo pongamos algo más de atención a lo dicho por Jorge Castro, otro de los viajeros, quien decidió tirar dedo a otros parlamentarios, agregando a la lista de los seis primeros denunciados, los nombres del expremier César Villanueva, la vicepresidenta y parlamentaria Mercedes Aráoz, el ahora ministro de Vivienda Carlos Bruce y, por supuesto, Janet Sánchez. Quizá aquí esté el detalle por el que la presidenta de la Comisión de Ética, ya no tenga ética - si en algún momento la tuvo- y Aráoz anda pidiendo que ya no “farandulicen” con el tema.
Incluso se viene intentando crear la interpretación auténtica del dinero que reciben por semana de representación estos impresentables parlamentarios nuestros. Dícese que el dinero es una bonificación que forma parte del sueldo, dicho esto, no hay delito en el cobro ¿y por qué quieren devolver?
¿O es que, acaso, la oficialista Sánchez anda muda porque da fe de la teoría cuántica de Karina Beteta, “que no existe delito por endosar un cheque, cuya cantidad luego aparece mágicamente en su cuenta bancaria”? ¿Considera también la dueña de la moral parlamentaria que solo se trata de un cobro por error sin mala intención? Esta última teoría es de autoría del vocero fujimorista Carlos Tubino y, parece ser, respaldada por Janet Sánchez.
Error es ponerte los zapatos al revés, cobrar dinero público por un trabajo que no hiciste, es robar, aunque luego devuelvas el dinero. Por eso pregunto ¿dejarías en libertad al ladrón que se lleva tus cosas y que, al verse descubierto, te las regresa?