OPINIÓN | Pedro Paredes: las motocicletas de Molina
Cuando creí haberlo visto todo, la Municipalidad de Miraflores aprobó la prohibición de circulación de dos personas en una motocicleta “para disminuir la delincuencia”, dice su alcalde, un señor llamado Luis Molina que parece haber descubierto la fórmula que expertos criminólogos, psicólogos y sociólogos, jamás pudieron encontrar.
La política del alcalde Molina no es más que una muestra del show a la improvisación de la que tan acostumbrados nos tienen los políticos, que sus ideas descabelladas ya no nos parecen raras. Mejor le sería a los miraflorinos tener un alcalde que en verdad trabaje contra el crimen y deje de hacer del Comité Distrital de Seguridad Ciudadana un té de tías y lo convierta en un centro de estrategias integradas contra el hampa, aprovechando que allí participan el Ministerio Público, Poder Judicial y la Policía Nacional.
Pero no, las estrategias coordinadas le importan un pepino a Luis Molina, que nos quiere hacer creer que dos personas en una motocicleta solo pretenden robar y matar, incluidas las parejas de esposos que van a Larco Mar buscando escapar del calor o del tráfico infernal, así como el padre que va con su hijo o el hijo que va con su madre al centro comercial. Todos son avezados delincuentes que deben ser capturados por la Policía si ingresan a su distrito.
Por si fuera poco, su bufonesca estrategia pretende que se aplique a nivel nacional, mostrando una gigantesca y atrevida ignorancia de lo que significa para los peruanos en provincias una motocicleta como medio de transporte familiar y laboral en su vida diaria, lo mismo que en Lima. Que siga con su adefesio estilo de lucha contra la delincuencia en su distrito, si sus vecinos le creen y respaldan, pero si quiere cámaras y aplausos que no ande perdiendo el tiempo en una norma que va camino a ser declarada inconstitucional, por violar el derecho al libre tránsito.
Una cosa más. ¿No tiene radio o televisor el alcalde Molina? Solo así podría entender que no esté enterado que los delincuentes también usan automóviles para secuestros y atracos andando de a cuatro. ¿Prohibiría, acaso, también que los autos vayan con pasajeros por su distrito? ¿Estaría dispuesto a ser tildado de delincuente cuando vaya en su moderno vehículo con su familia como banda? ¿Desaparecería el servicio de taxi en Miraflores para luchar contra la delincuencia? Por supuesto que solo ando ironizando con las disparatadas de un alcalde que de seguridad ciudadana sabe tanto como yo de biología espacial.