OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: “Una medida a seguir"
Jeannie Vásquez Solís, de le edad de oro en el diario La Prensa, y conductora de televisión, está en Francia y nos cuenta como, por estos días, el presidente Emmanuel Macron salió, con un registro de 5.917.392 casos, a enfrentar la pandemia en su país.
El mandatario salió directamente, sin rodeos, a enfrentar a los enemigos de la vacuna. A los enemigos de colocársela, recordándoles los 111 mil 657 ya fallecidos. Les señaló “no tener ninguna intención de sacrificar su vida, su tiempo, su libertad y la adolescencia de sus hijas, así como su derecho a estudiar adecuadamente, no nosotros” por quienes se niegan a vacunarse”. Esta vez, les dijo a sus compatriotas, “usted se queda en casa, no nosotros”.
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En Francia, quien no se vacune no podrá ir a restaurantes, cafés, cines y museos. A partir del 20 de julio no podrán subirse a trenes, aviones. Deberán mostrar, para tomar ese medio, una prueba negativa que dejó de ser gratuita. Su costo 49 euros por el PCR y 29 por el antígeno.
También anuncio un severo control con personal médico y para quienes están en contacto con personas frágiles.
Macron ha dicho a sus compatriotas estar muy seguros de las medidas tomadas, pero a estas alturas de la pandemia nadie puede tener dudas al respecto. Dijo “estar muy consciente de lo que estaba pidiendo. Solicitando. Esto es parte de un sentido del deber, agregó el presidente.
Se debería, sobre tifo entre nosotros, porque hay gente negada a vacunarse. La vacuna es y será siempre una esperanza. Macron no anduvo con rodeos, fue de frente. Es una medida y determinación a seguir.
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