18/12/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Los entrenadores de fútbol, en nuestro medio, pocas veces tienen la satisfacción vivida, este fin de semana, por Roberto Mosquera. Al frente ya había un técnico, pero dejaba el cargo.
El técnico venía desde Bolivia y, al pasar por Puno, se encontró con esta oportunidad y se quedó.
Mosquera y su familia, como su padre Alfredo Mosquera y su tío Máximo 'Vides' Mosquera, militaron en Colombia jugando en los años dorados de ese fútbol. Ellos fueron compañeros de jugadores de la talla de los “maestros” Alfredo Di Stefano y Adolfo Pedernera. Escritores de aquel fútbol les han dado varias páginas a estos inolvidables del balompié de aquellos días. Eternos para quienes los vieron jugar.
Cuando su padre estaba por aquellos lados, Roberto nació. Llegó al mundo en la ciudad de Ibagué ubicada sobre la sierra central de la tierra del café. Los entendidos anotan que Ibagué está relacionada con personas, muy ligadas a la palabra.
Mosquera siempre estuvo pegado al fútbol del Rímac. Allí se hizo jugador, entrenador y sembró para conseguir lo que ahora se merece. Siempre fue un estudioso del fútbol.
El estadio de Matute fue el escenario de la hazaña del Binacional el último domingo. Con su triunfo, Alianza Lima, sumaba su novena oportunidad detrás del campeón.
En el momento del triunfo, y cuando todo era abrazos, Roberto Mosquera tuvo un recuerdo para Javier Arce.