01/03/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La pandemia, con un total de 112.716.833 casos en el mundo y 2.500.770 fallecidos, tuvo como “víctimas”, muy especiales, a los ministros de Salud.
Brasil cambió dos encargados, mientras Perú, Chile, Argentina y Ecuador con uno.
La salida de los ministros no fue por razones de conocimiento como médicos sino, como administrativos y, donde la palabra “amiguísimo” dominó la situación.
A la comunidad, que camina por las calles de todos esos países hoy, da mucho trabajo convencerlos de la ausencia de una corrupción demasiada popular, en esta parte del mundo.
Las vacunas, por la cuales se ha luchado tanto, para muchos de esos países fue un “artículo”, “un producto”, de beneficio particular, y también privado. Eso se siente como un abuso y la desconfianza, desgraciadamente, permite que muchos tomen su propio camino, y no poder seguir esperando. Eso sucede aún, en muchos de esos países donde la pandemia sigue ligada a esos sitios.
Un artículo, publicado en el exterior, habla de “EL ESCÁNDALO DE LAS VACUNAS EN AMÉRICA”. Por su relato deja, muy en claro, y lo recalca, una gestión, muy favorable, a intereses de beneficios privados. Se insiste en una “corrupción eficiente”, dejada pasar desde hace muchos años. Esto permite, a los corruptores, estar siempre en una actividad “demasiado próspera”. Ahora, se comprobaron militantes, muy importantes en la vida del país.
La comunidad, especialmente en el Perú, espera resultados con nombre y apellido. No se debe dejar pasar el tiempo. Se debe recuperar la confianza, tan ausente.
Los ministros de Salud tienen, en todas partes, la pista muy pesada.
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