04/01/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La conocimos ayer en su presentación. Por primera vez vimos a Marianella Ledesma más de los minutos que dan, una entrevista, a la salida de una jornada. Como mujer, donde estuvo, dio categoría a su carrera. Un día, teniendo como intermediario a Alfonso Barrantes, tuvimos la oportunidad de conocer a su padre, personaje de Manuel Scorza en sus creaciones y, también, conociendo al político, que vivió todas las etapas de un luchador y defensor de sus principios. Genaro Ledesma Izquieta fue su padre y ayer, tal vez uno de los instantes más importantes de su vida profesional, ella tuvo un momento para recordarlo junto a su madre, base de la calidad existente en el interior del político que, sin lugar a dudas, vivió todas las etapas de un luchador en directo. Nada le contaron. Nada lo leyó. El padre de la nueva presidenta del Tribunal Constitucional los experimentó desde muy cerca, y se hizo respetar.
Todos están de acuerdo que Marianella Ledesma está dispuesta a demostrar cuánta es su calidad de profesional y por qué razón llega a este cargo, donde, no nos cabe ninguna duda, encontrará seguramente más de algún obstáculo, pero ella tiene el temple y su personalidad la demostró en su discurso cargado de experiencias y vivencias, manifestado a su paso por la carrera con la que tuvo más de lo esperado.
Todos quienes suelen referirse a su actitud. A su actividad. A su forma de decir las cosas, suelen reconocer la confianza despegada como mujer abogada y todos los títulos alcanzados en los años de labor.
Uno de los expositores hablando de los temas relativos a la ocasión manifestó y pidió “no vivir ausente de uno mismo”. Eso suele ocurrir y aquello de egoísta solitario se afianza y se produce. Marianella Ledesma va por otro camino. Hay confianza en lo prometido. Isaac Watts decía: “Aprender a confiar es una de las tareas más difíciles de la vida”. Marianella Ledesma lo ha conseguido. Su cargo lo entregó como un orgullo de la mujer peruana.