OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: "Canción romántica guarda silencio"

Por: Miguel Humberto Aguirre

Los que sumamos años, no lo podemos negar, en algún momento de nuestras vida ¿con sus canciones al amor y, a situaciones surgidas, con el caminar de una pareja, él estuvo presente con alguna pregunta de él a ella, o ella a él, con una pregunta: “somos novios”?

Las respuestas, siempre en su inspiración, con temas surgidos de un “cuando estoy contigo” o, un “parece que fue ayer”.

Armando Manzanero caminó por el pentagrama del éxito, inspirando versos, rindiendo tributo al amor, ese amor que todos, en algún momento, sentimos y vivimos.

Su padre músico ya, a los ocho años, lo puso a mirar las blancas y las negras, o las corcheas y semicorcheas. Por allí caminó a la fama. A la inmortalidad para los románticos de ayer. Su inspiración llegó a todos los niveles y no olvidaremos, gracias a nuestra oportunidad de concurrir a uno de los mundiales de fútbol, en los espectáculos montados, haber escuchado, al pequeño cantante del y para el amor, tocando en mangas de camisa, para que un grande de grande, Plácido Domingo, también en manga de camisa, desliza: ”Mía, aunque te vayas por otro camino, y jamás nos ayude el destino, no olvides que seguirás siendo mía”. Son esos momentos inolvidables con el paso del tiempo, más este surgido de la inspiración de un autor con estancia para siempre. Fue un encuentro musical para mantenerlo en la retina, además de respeto demostrado por ambos intérpretes.

Todos recuerdan, de él, una gran sensibilidad y un gesto cuando una vez contratado, en Centro América, para cantar, en un matrimonio en un país muy vulnerable, donó lo cobrado para los con menos oportunidades frente a la vida. Muchos lo recordaban como una patada a la extravagancia, pero él tuvo una respuesta transformada en gesto.

El mundo romántico guarda silencio: Armando Manzanero y sus versos siempre dejaron algo en sus corazones.