OPINIÓN | Martín Belaunde Moreyra: la responsabilidad de proteger

La interminable crisis de Venezuela en la que un gobierno usurpador castiga a un pueblo en su lucha por la libertad, nos trae la posibilidad de aplicar la llamada responsabilidad de proteger. Es un principio de las Naciones Unidas surgido en la Cumbre Mundial del año 2005, que no se ha hecho efectivo en ningún país del mundo, salvo que consideremos Libia a raíz de la primavera árabe, que originó la caída y muerte de Gadafi luego de 40 años de dictadura. Desgraciadamente, no se puede afirmar que fue una aplicación exitosa considerando la guerra civil que ahora azota a ese país. La comunidad internacional enfrenta el grave problema de lograr la restauración de la democracia en Venezuela, después de 20 de años de régimen chavista, bajo la actual fase de Maduro, que sigue llevando al país a su total ruina así como a su despoblamiento. Colombia y Perú son los principales receptores de la migración venezolana, pero ciertamente no son los únicos.

La responsabilidad de proteger para ser aplicada como un principio de las Naciones Unidas con el objeto de impedir crímenes de lesa humanidad o de similar índole, requiere de una resolución del Consejo de Seguridad, como ocurrió en el caso Libia, pero hoy respecto de Venezuela deviene improbable por el veto de Rusia y China, hasta ahora los principales mentores del régimen de Maduro. Esto significa que debería ser llevada a la Asamblea General, pero dada la trascendencia de una decisión de esa naturaleza, requeriría de los dos tercios del voto de sus integrantes conforme al artículo 18 de la Carta. En estos momentos alrededor de 50 miembros de las Naciones Unidas reconocen al presidente Juan Guaidó como legítimo mandatario venezolano. Los demás como es el caso de Rusia y China, mantienen su vinculación con Maduro o no se han pronunciado acerca del tema. La obtención del voto de los dos tercios de los miembros de la Asamblea General sobre un total de 193, hoy resulta una incógnita.

¿Qué hacer, llevar este principio al ámbito de la OEA de conformidad a la Carta Democrática Interamericana? La Secretaría General de la OEA a través de Luis Almagro, realiza sus máximos esfuerzos para proteger al pueblo venezolano, pero no dispone de medios jurídicamente coercitivos para ponerlos en práctica. Nos encontramos en un punto muerto que solo será resuelto por un desenlace interno o externo, si el primero ni llega a concretarse.