12/04/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Este tema siempre me ha cautivado pero me resulta muy difícil definirlo. En realidad es parte del sílabo de un curso universitario sobre sistemas políticos comparados que vengo dictando. ¿Será acaso el régimen de Dios en la tierra? Lo encuentro improbable, porque salvo la vida de Jesucristo en la tierra dos mil años atrás, para los cristianos Dios no se ha vuelto a manifestar personalmente en nuestro planeta. Entonces, ¿cómo calificar políticamente a la teocracia? ¿Acaso sería el gobierno o el régimen de Dios en la tierra? Lo más cercano a ese sistema es el Vaticano, de minúscula soberanía territorial, pero cuyo jefe de Estado, el Papa, goza desde 1870 del dogma de infalibilidad en materia de fe y moral. No es poca cosa. Sin embargo, entiendo que solo lo ha ejercido una vez, en agosto de 1950 cuando Pío XII proclamó la Asunción de la Virgen María. Desde entonces los papas han preferido manifestarse en otras formas de gran autoridad más no de infalibilidad. Menos mal.
Entonces, ¿dónde ha existido una teocracia? Creo que Israel antes de los reyes Saúl, David y Salomón sería el mejor ejemplo. Conforme al Antiguo Testamento los judíos eran gobernados por los profetas, pero en algún momento exigieron la presencia de monarcas, seguramente para imitar a sus pueblos vecinos. En el imperio romano muchos césares recibieron un rango divino, pero no estoy seguro que eso fuera aceptado por sus súbditos como una verdad incontrovertible. De hecho muchos emperadores murieron asesinados o muertos en el campo de batalla, y se supone que los dioses eran inmortales. Tengo la impresión que su deificación correspondía a un culto cuasi religioso para reforzar su status político. Por cierto que todo eso terminó con el Cristianismo. En el Japón el emperador o tennó, recibía un trato semidivino por su condición de descendiente de la diosa Amaterasu. Ese status finiquitó después de la II Guerra Mundial.
En el mundo occidental la mayor aproximación a una teocracia se dio en los siglos XVI al XVIII con la teoría del derecho divino de los reyes, que aplicaron Felipe II de España y Luis XIV de Francia. Sin embargo, todo eso terminó con la Revolución Francesa, con excepción de la Rusia zarista. Hoy día lo más cercano a una teocracia es Irán, que mantiene la formalidad de una democracia liberal con un presidente y un Parlamento elegidos por el pueblo, pero ambos sometidos a los ayatolás, cuyo jefe es la verdadera fuente de poder y soberanía.