03/05/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El martes 30 de abril fue una jornada heroica del pueblo venezolano que aún no logra sacudirse de la tiranía que lo oprime. No hay droga más adictiva que el poder tal como lo vemos en la patria de Bolívar y quienes la prueban no pueden abandonarla. Definitivamente, no están preparados ni quieren llegar a ese trance. Prefieren que otros paguen el precio de su fatal adicción. Eso lo vimos ayer cuando las tanquetas de las fuerzas policiales, todavía controladas por el gobierno, embistieron deliberadamente a manifestantes callejeros que pedían la caída del régimen. En Venezuela la oposición se paga con sangre, no de los colectivos armados para asesinar por órdenes la dupla Maduro/Diosdado, sino del pueblo que protesta y de hecho controla las ciudades. El poder usurpador está acorralado pero aún tiene armas para asesinar y ciertamente tiene la voluntad de utilizarlas al precio que fuere. La vida de los otros no interesa. No debemos engañarnos. En Venezuela se están cometiendo crímenes contra la humanidad.
¿Por qué se precipitaron los hechos en la madrugada del 30 de abril? Conforme a las versiones divulgadas por la televisión, un grupo disidente del SEBIN liberó a Leopoldo López de su prisión domiciliaria y él se lanzó a la palestra a pedir la caída del régimen usurpador. Luego se unió a Juan Guaidó en multitudinarias manifestaciones vistas en la televisión y las redes. Algunos grupos rebeldes de las fuerzas armadas se dirigieron al campo aéreo de La Carlota, donde se habría arrinconado el gobierno, o parte de él. Según ha trascendido, pero no confirmado, en ese momento se llevaron a cabo negociaciones para la salida de la cúpula. Aparentemente, Maduro habría tomado la decisión de volar a Cuba pero surgió un tercer factor que se lo impidió. ¿Cuál sería? El poco o ningún deseo del gobierno cubano de tenerlo como huésped. Parafraseando a García Márquez, la tiranía venezolana no tiene gobierno que la reciba. Desgraciadamente para la democracia la protesta no condujo a su caída en la celebración del 1 de mayo.
¿Y el rol jugado por Rusia? Putin ordenó a su misión militar no intervenir en la pelea. Sin embargo, existen versiones que persuadió a Maduro para permanecer en Venezuela. Los riesgos son altos, las deudas muy elevadas y las garantías precarias. Necesitan a una persona que se encargue de pagarlas. Privilegio de los acreedores de mantener a los tiranos quizás contra su propia voluntad.