OPINIÓN | Martin Belaunde Moreyra : Lenin, Stalin, Trotsky
Maravillosa o maldita trilogía conforme se la mire. En mi opinión siniestra porque estos tres personajes igualaron o quizás superaron en crueldad a Hitler, e hicieron de la política exclusivamente un juego de poder, sacrificando a millones de personas para lograr sus objetivos de dominio. Por suerte la revolución comunista de octubre/noviembre de 1917 en sus primeras dos décadas no pudo ser exportada al resto del planeta y Stalin centró sus objetivos en afirmar el socialismo dentro de las fronteras rusas, con la idea de expandirse cuando lo permitieran las circunstancias. Esa oportunidad se presentó después de la II Segunda Guerra Mundial con la derrota de la Alemania hitleriana y el triunfo de la revolución comunista en China.
Los nombres de estos tres líderes fueron pseudónimos. Lenin derivado del río Lena que desemboca en el océano Ártico, aunque también existe un pico con ese nombre en el Asia Central. Stalin para identificar su personalidad con la dureza del acero. Trostski un alias escogido al azar tomado del jefe de una de las prisiones en las que permaneció detenido. Los orígenes de estos tres líderes son bastante disímiles. El único verdaderamente ruso fue Lenin, cuyo auténtico nombre era Vladimir Illich Ulianov, hijo de un funcionario zarista a cargo de asuntos educativos. El hermano mayor de Lenin se incorporó a un movimiento revolucionario ruso y murió fusilado, trágico desenlace que marcó su destino político.
Lenin se incorporó al partido socialdemocrático ruso entonces dirigido por el teórico Pléjanov, de tendencias moderadas, lo cual provocó una división entre dos grupos, uno mayoritario dirigido por Lenin, conocido como la facción bolchevique y otro minoritario que permaneció bajo Pléjanov denominado menchevique. Lenin desde el primero momento destacó por su radicalismo ideológico y producción intelectual. Trotski, judío ucraniano, en un primer momento tuvo una actitud vacilante pero terminó adhiriéndose a la facción bolchevique y fue uno de los líderes de la frustrada revolución de 1905. Stalin, georgiano de origen, fue educado como seminarista de la Iglesia Ortodoxa, para luego entrar de lleno al activismo violento destacando como exitoso ladrón de bancos, cuyo dinero sirvió para financiar las actividades partidarias. Ese aporte le permitió tener una gran acogida de Lenin.
Se dice que Trotski fue el líder táctico de la revolución, Lenin su maestro estratégico, mientras que Stalin, después de la muerte de Lenin, recogió sus frutos y eliminó a Trotski para luego mandarlo a matar. Durante tres décadas Stalin fue el amo de Rusia, muriendo en su cama de un ataque cerebral, aunque muchos sostienen que fue asesinado por sus adláteres más cercanos. Siniestro final.