03/07/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En estos últimos días hemos vivido cerca del infierno con el 5 - 0 que encajó nuestra selección de fútbol frente a Brasil, y hoy tocamos el cielo al pasar a semifinales venciendo en tanda de penales a Uruguay, este escenario me deja la reflexión del trato que recibió nuestro portero Pedro Gallese, era un villano y ahora es un héroe. Extremos muy comunes en nuestro país y en diversos ámbitos, como cuando el presidente Alan García, con sus acertadas políticas económicas, lograba que el país creciera más de 8% anual, era un gran estadista; después cuando dejó de ser presidente era vilipendiado, convirtiéndose así en un ejemplo más de lo que sucede en nuestro país muchas veces contradictorio.
Estas contradicciones se profundizan hoy en día en Islay, provincia de Arequipa, por un lado el proyecto Tía María que con una inversión directa de 1,400 millones de dólares dinamizará la economía del sur y la de todo el país, debido a que: viabilizará tres proyectos que se tienen en cartera como Los Chancas, con una inversión de 2,800 millones de dólares, Michiquillay por 2,500 millones de dólares y una fundición en Ilo con una inversión estimada de 1,300 millones de dólares, es decir, una inyección de 8,000 millones de dólares a nuestra alicaída economía, ¿qué significa esto en números?, si para generar un puesto de trabajo se debe invertir 33,000 dólares, aproximadamente, entonces tenemos que 8,000 millones de dólares que generarían 242,000 puestos de trabajo, aproximadamente (entre directos e indirectos).
A todas luces y desde el ángulo desde donde se mire, este proyecto es beneficioso para el país, la Southern Copper Corporation ha cumplido con todas las exigencias y normativas para desarrollar el proyecto Tía María, pero hoy en día parece el Proyecto María Gallese después del 5-0, nadie lo quiere ver, estando ad-portas de que el estudio de impacto ambiental llegue a su caducidad el día primero de agosto.
Quién se beneficia si no hay inversión en el sur, la respuesta salta a la vista, los radicales, esos que no piensan en el mañana, que tienen doble rasero, que saldrán a azuzar a la población diciendo que el Estado no mejora la salud, la educación y que todos son corruptos, sin explicar que sin inversión no hay crecimiento, no habrá nuevos puestos de trabajo y que el Estado dejará de percibir ingresos por la explotación de los recursos mineros.
Espero que las autoridades de Islay y alrededores, abiertamente contrarias a este proyecto, se den cuenta que, sin inversión, ni explotación minera no habrá ingresos, es más, sus municipios no recibirán el famoso canon minero que “toda autoridad municipal quiere administrar”, según dicen para hacer “obras importantes”; ya hemos visto esos ejemplos como los coliseos para 5,000 personas en distritos de 3,000 habitantes, piscinas olímpicas temperadas y no hay redes de agua, etc. Es como seguir metiéndonos autogoles, esperemos que Tía María no sea un autogol y no espantemos la inversión, ya que, cuando esté en funcionamiento y haya ingresos, todos estarán felices y hablando maravillas, si no pregúntenle a Gallese.