OPINIÓN | Manuel Altamirano: "La guerra de todos COVID-19"
Actualmente vivimos una guerra en contra del coronavirus, y en toda guerra siempre han existido idealistas que luchaban por alguno de los bandos en disputa, como el Marqués de La Fayette luchando por la independencia de Estados Unidos, Leoncio Prado luchando por la independencia de Cuba, Roque Sáenz Peña luchando por el Perú en la Guerra del Pacífico, el Che Guevara en la Revolución Cubana y no podemos olvidar a Simón Bolívar, venezolano él, luchando por consolidar la independencia en Sudamérica.
La complejidad de la actual guerra que libramos contra el COVID-19 nos obliga a hacer uso de todos los recursos humanos y técnicos a nuestro alcance, lo requisitos burocráticos después se subsanarán, como ya el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado - OSCE opinó en un momento por la situación de emergencia, para mí es preferible subsanar después que enterrar ahora.
En varios países del mundo, médicos de diversas nacionalidades han aceptado el reto de contribuir a controlar esta pandemia, tenemos médicos cubanos en Italia, Granada, Surinam, Jamaica, Belice, Antigua y Barbuda, médicos chinos en Francia, etc.; sin olvidar a la brigada cubana Henry Reeve, que ha asistido en primera línea en incontables crisis como la epidemia del ébola en Sierra Leona, Guinea y Liberia (2014-2015) y la del cólera en Haití, acciones que merecieron que en el 2017 la Organización Mundial de la Salud los galardonara con el premio de Salud Pública en Memoria del Dr. Lee Jong-Wook.
Hoy el Colegio Médico se rasga las vestiduras por la contratación de médicos extranjeros, pero nunca reclamaron a lo largo de estos últimos 30 años la falta de equipamiento, ¿por qué no velaron por tener reservas de material de seguridad personal y de la formación de médicos en las universidades? Que yo recuerde ellos colegian sin distinguir la universidad de procedencia, sea ésta acreditada o no. A falta de manos y estando en situación emergencia, la incorporación de médicos extranjeros es una buena alternativa, mientras dure la pandemia por eso se llama emergencia, puesto que las guerras - tal como lo demuestra la historia - nunca han sido libradas netamente con connacionales.
El Gran Mariscal del Perú, Andrés Avelino Cáceres, decía en su última entrevista sobre la Guerra con Chile: “Había patriotismo, había entusiasmo generoso, había valor y virtudes militares en nuestros soldados y en nuestros oficiales, pero también hubo mucha traición en varios sectores”, espero que en esta guerra no exista la traición, ni que se aproveche las circunstancias para atacar a quien no es de un determinado sector o gremio, el Perú debe ganar esta guerra y espero que con pocas bajas.