27/12/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Hace 27 años fue incluido en el diccionario de la Real Academia Española la palabra desinformación, cuyo significado fue conceptualizado como “dar información intencionadamente manipulada al servicio de ciertos fines” o “dar información insuficiente u omitirla”.
Debemos recordar que los comunistas fueron los que acuñaron el término “desinformatzia”, y que era utilizado por la policía política bolchevique. Este término fue incluido por primera vez en un diccionario en 1949, y como era de esperar en el Diccionario de la Lengua Rusa, atribuyéndole el significado de “la acción de inducir al error por medio de informaciones carentes de veracidad” y se ponía como ejemplo “la desinformación de la opinión pública llevada a cabo en los países capitalistas”.
A inicios de los sesenta, la KGB creó departamentos especiales de desinformación en la URSS y, posteriormente, en Alemania, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Bulgaria y Cuba. Era política de la URSS formar políticamente cuadros comunistas, en todo el mundo, los cuales eran instruidos en las técnicas de desinformación como parte de la Guerra Política y lograr así la instauración de sistemas comunistas en todo el mundo, enturbiando las relaciones entre estados, resquebrajando la confianza de las poblaciones en sus líderes e instituciones, desacreditar a personas y grupos opuestos al comunismo, engañar a la población generando el odio hacia los enemigos del comunismo.
No sería raro que peruanos entrenados en estos temas como Vladimiro Montesinos y ahora sus oponentes, hayan realizado talleres de réplica en todo el país, puesto que el abuso ejercido de parte de los rojos y caviares se demuestra con las mentiras esparcidas y las verdades sesgadas, que tienen como fin resquebrajar la confianza en los líderes políticos e instituciones opuestos al comunismo.
Un ejemplo palpable es la denuncia de que el magistrado Ernesto Blume se habría reunido con Giulliana Loza, la abogada de Keiko Fujimori; siendo tan burda la trama creada que a pesar de que el video (que confirmaría el reglaje) muestra a una dama, la esposa de Blume, algunos medios se esfuerzan en decir que es la abogada de Keiko y lo peor es que se miente tanto que generan dudas en cierto sector de la población, reforzando las campañas mediáticas que tienen como objetivo internalizarse en el subconsciente.
Las técnicas más usadas para fabricar la noticia son; facilitar a los periodistas documentos prefabricados, cartas, manuscritos, emails, capturas de whatsapp, fotografías o videos falsificados; la propagación de rumores o noticias falsas; las entrevistas tipo emboscada donde el tema a entrevistar es uno y salen tocando un refrito, el engaño y control de los medios de comunicación, mediante periodistas afines o con intereses subalternos.
Pero la desinformación tiene un límite de credibilidad, es como cuando se mete la basura debajo de la alfombra, llegará el momento en que la basura ya no entre y explotará, lo mismo sucederá con la desinformación, esta tiene un límite, si no pregúntenle a los soviéticos cómo cayó su régimen. Es hora de que el periodismo haga algo tan simple, que contraste sus fuentes porque este régimen se va acabar.