11/12/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Estimados lectores, aún estoy tratando de comprender lo que pasó este último lunes en el Congreso. Primero, el ministro del interior Cluber Aliaga va al Palacio Legislativo, expone y anuncia que se investigará y se llegará a saber quiénes ultimaron o a consecuencia de qué murieron los manifestantes de las marchas contra el expresidente Merino; segundo, el ministro explica que los pases a retiro fueron arbitrarios y, tercero, que restablecerá la institucionalidad perdida. Luego de lo expuesto pierde la confianza de la premier y se ve orillado a renunciar a su investidura. Al parecer, la búsqueda de la verdad y el respeto a la institucionalidad es ahora causal de pérdida de confianza, ¿Qué clase de gobierno tenemos?
Se ha criminalizado a la Policía Nacional del Perú, se equipara como héroes a dos muchachos con antecedentes que fallecen en manifestaciones violentas, se libera a Walter Aduviri, no se investiga la muerte de un manifestante en el norte del país, cualquiera usa los medios de comunicación masivos para desprestigiar, mentir e influir negativamente sobre la población, sin ningún tipo de regulación ¿Dónde está la ética periodística?
El país está en caos, los hechos lo evidencian; la ausencia del Estado en muchos lugares del Perú, la riqueza obtenida durante el boom minero desperdiciada por Humala, PPK y Vizcarra, quienes no invirtieron en mantenimiento de estructuras y obras, las cuales se han deteriorado ocasionando el malestar de la población; la entrega de fondos a las regiones como prebendas políticas y el mal uso de estas ha generado una decepción en el país, situación que está siendo aprovechada por los grupos violentistas para demoler la institucionalidad, criminalizar a la Policía y a las Fuerzas Armadas, para que los aliados naturales de los grupos violentistas, los caviares, saqueen el país con sus consultorías.
Algunos medios de comunicación no informan con veracidad y, le duela a quien le duela, es la verdad, el doble rasero del “Moradef”, hoy partido de gobierno, es un claro ejemplo de la falta de ética y la ausencia de partidos políticos fuertes.
Actualmente nos gobierna un partido que no participó en las elecciones presidenciales, quienes también aprobaron la Ley de devolución de aportes de la ONP y ahora, puesto que son gobierno y de forma contradictoria, presentarán la acción de inconstitucionalidad contra los pensionistas.
No cabe duda de que estamos en un mundo opuesto a la realidad, y la única forma de revertir esto es que participen en política los buenos cuadros que aún existen, que cambie esta especie de universo paralelo donde lo negativo es lo ideal, donde la lógica no funciona y donde se ha perdido el principio de autoridad en nuestro país al revés.