OPINIÓN | Manuel Altamirano: Sin chavismo habrá más oportunidades
La primavera boliviana que motivó que la brisa bolivariana se desvanezca en el país altiplánico, aunque sea de manera momentánea, puede ser una oportunidad para nuestro país, ya que muchos capitales saldrán de Bolivia por la inestabilidad política y buscaran países más estables para invertir, recordemos que la inversión genera puestos de trabajo y crecimiento económico.
La razón para que los capitales se pongan nerviosos y piensen salir de Bolivia se debe a que la situación política se está saliendo de control, desde que la presidenta interina Jeanine Áñez, mediante decreto del 15 de noviembre, autorizara al ejército el uso de “todos los medios disponibles y los que puedan ser adquiridos para garantizar el bienestar, la seguridad y protección de la ciudadanía”, otorgando la impunidad total, cuyo resultado ha sido 14 personas fallecidas en los últimos días, algunas de las cuales han muerto con tiros en la nuca y con las explicaciones más inverosímiles de lo ocurrido por parte de las fuerzas del orden, que al tratar de justificar los hechos, han conseguido únicamente enervar aún más a la población.
Asimismo, el gobierno interino no instala una mesa de negociación entre las fuerzas políticas, lo cual es el primer paso para salir de la crisis, colocándose en una posición intolerante, por otro lado, el renunciante Evo Morales tiene un esquema en dos frentes:
Las movilizaciones deben de continuar para que la inestabilidad continúe, y si el cerco Tupac Catari funciona La Paz estará en caos.
Bloquear en el Congreso la convocatoria a las elecciones, que es la única salida de la crisis.
Bajo ese planteamiento, tenemos una situación de inestabilidad y confrontación para rato, lo que motivará la salida de capitales los cuales podríamos atraer con mensajes claros y directos; sería bueno que el señor presidente se manifieste diciendo que le gustaría tener en el Perú una fábrica de autos eléctricos, como la que tiene Bolivia, o como comentábamos hace unos meses en esta columna sobre aprovechar las oportunidades económicas con motivo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Es el momento de que el gobierno transforme la caída del precio internacional del cobre en una oportunidad, se debe incentivar la minería de metales estratégicos como el litio y el uranio, así como también de tierras raras, materiales que son utilizados para la generación de energías sustentables y para la elaboración de componentes para productos informáticos y de telecomunicaciones, sobre todo ahora, puesto que en Bolivia se explota litio, uranio y tierras raras.
No me gusta lo que pasa en el país altiplánico, pero su inestabilidad puede generar una oportunidad para atraer capitales a nuestro país, solo necesitamos reglas claras.