OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: qué vergüenza
En el último día de la legislatura, ayer el pleno del Congreso aprobó suspender 120 días sin goce de haber al presidente de la Comisión de Fiscalización, Luis López Vilela, por tocamientos indebidos a la exfujimorista Paloma Noceda. Lo vergonzoso del caso es que la mayoría de los representantes de Fuerza Popular, entre ellos nueve mujeres, votaron en contra de la sanción contemplada en el informe de la Comisión de Ética.
Tomemos nota: Betty Ananculí, Gladys Andrade, Tamar Arimborgo, Rosa Bartra, Karina Beteta, María Melgarejo, Luz Salgado y Milagros Takayama. A ellas se suma Úrsula Letona, cuya renuncia a la bancada naranja no ha sido aceptada aún y ella sigue votando con el fujimorismo.
Es cuestionable la actitud de los congresistas de Fuerza Popular, sobre todo de las excompañeras de bancada de Noceda, por tratarse de un acto de agresión a la mujer que se considera como delito grave, pero al ser visto en la Comisión de Ética, solo ameritaba la sanción más alta, que es la suspensión de 120 días.
Incluso, el sancionado trató de victimizarse. Para defenderse e intentar librarse de la sanción, López Vilela presentó un video con imágenes de actos protocolares, como la juramentación de los congresistas, donde se intercambian abrazos y besos de saludo, que nada tienen que ver con los “masajitos” que denunció la legisladora Paloma Noceda.
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