OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: una caída insostenible
La popularidad del presidente Martín Vizcarra continúa en picada, con niveles mucho más altos - Doce puntos con respecto al mes anterior, según una encuesta difundida ayer por un medio local- que obliga al gobierno a asumir acciones concretas y urgentes para revertir la situación a su favor.
Evidentemente, que la última confrontación con el Congreso -al dejar abierta la posibilidad de aplicar la cuestión de confianza si no apuran las reformas del sistema de justicia- no le ha dado resultado al presidente Vizcarra, y el mal manejo del conflicto de Las Bambas le han terminado pasando la factura.
Y es que según el sentir de la población, el gobierno está manejando muy mal el conflicto de Las Bambas, que ya lleva 50 días sin solución. El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Miguel Cabrejos, aún con la oposición del cardenal Juan Luis Cipriani, se reunió en la sede eclesiástica con el jefe del gabinete, Salvador del Solar, y el dirigente de los comuneros, Gregorio Rojas, en la búsqueda de una pronta solución al problema en la zona minera.
Para el gobierno sería importante que este problema se resuelva en estos dos o tres días antes de la presentación del primer ministro Del Solar en el Congreso de la República, para solicitar el voto de investidura.
Sin embargo, esta presentación es clave también para recuperar el respaldo de la población y ello dependerá del plan que presente el jefe del gabinete ante el Pleno del Parlamento, que espera acciones concretas para resolver los principales problemas del país.
El pueblo del norte, castigado por El Niño costero hace dos años, espera que la tan mentada reconstrucción se haga realidad y ese es uno de los pendientes que no puede cumplir hasta hoy el gobierno. La población espera también cómo harán para atender el tema de la delincuencia, cómo mejorar los servicios de salud, cómo reducir la anemia, cómo mejorar la economía y generar empleo, cómo mejorar la infraestructura educativa, entre otros.
De manera que esta semana es importante para que el presidente Vizcarra y su equipo de gobierno reaccionen y demuestren que hay capacidad de gestión para atender los problemas que afectan a la población. En sus manos está recuperar la confianza de la gente, de lo contrario la aprobación al mandatario seguirá cayéndose en forma insostenible. Una vez más le recordamos al jefe de Estado que su discurso anticorrupción ya no funciona. Es momento de la acción.