OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: El ultimátum de Vizcarra
El presidente Martín Vizcarra concedió ayer una entrevista exclusiva para la plataforma de radio-TV de Exitosa, y en ella ratificó su lucha contra la corrupción y volvió a recordar al Congreso de la República que espera que al 25 de julio aprueben las reformas políticas sin trastocar la esencia de las propuestas del Ejecutivo, caso contrario dará por denegada la confianza y procederá conforme al mandato constitucional, que permite su disolución.
Ha ratificado el mandatario que no dará marcha atrás en su objetivo que, anotó, es coherente con su mensaje del 23 de marzo del año pasado cuando asumió la presidencia de la República, en reemplazo del renunciante Pedro Pablo Kuczynski, cuando ofreció trabajar en base a cinco ejes, el primero la integridad institucional y la lucha contra la corrupción. Y en clara respuesta a sus opositores, ha dicho que la única comparación con el expresidente Alberto Fujimori -que disolvió el Congreso en el autogolpe del 5 de abril y ahora está preso por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta- solo se compara en que ambos son ingenieros, pero que él -Vizcarra- actúa de acuerdo a la ley y la Constitución.
El mensaje del jefe de Estado fue recibido con malestar por los congresistas -con una desaprobación del 90%- que consideraron una nueva “pechada” al Parlamento para seguir subiendo en las encuestas. Pero lo cierto es que Vizcarra ha puesto nuevamente la pelota en cancha del Legislativo, que debe decidir entre aprobar las reformas sin trastocar la esencia de los proyectos del Ejecutivo, o modificarlos en extremo, como, por ejemplo, el que se refiere a las elecciones primarias en los partidos políticos presentado por el fujimorismo, que es totalmente distinto al que plantea el gobierno.
Estamos así como cuando el mandatario anunció la solicitud de cuestión de confianza y muchos congresistas respondieron desafiantes que cierre el Congreso. Al final sabemos que 77 aprobaron la confianza y los analistas lo tomaron como una decisión más interesada, para cuidar sus sueldos.
El presidente del Congreso ha ampliado la legislatura hasta el 25 de julio, a fin de tratar los proyectos de reforma política enviados por el Ejecutivo, entre otros temas, de manera que queda poco más de un mes para fijar su posición respecto a las propuestas del gobierno. ¿Aceptarán la exigencia del presidente Vizcarra o arriesgarán el cierre del Congreso? En manos de los desprestigiados congresistas está la respuesta.