OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: No todo está claro aún
La audiencia celebrada el domingo en la que los empresarios José Alejandro Graña Miró Quesada y Hernando Graña Acuña salvaron la prisión preventiva al acogerse a la colaboración eficaz, ha dejado algunas interrogantes que no han sido aclaradas y dejan algunas dudas.
La primera se refiere a la solicitud de prisión preventiva presentada por el fiscal José Domingo Pérez cuando los empresarios ya se habían acogido a la colaboración eficaz. Esto lo hizo saber el mismo Pérez en la audiencia cuando entre los argumentos para desistir de su petición, presentó el oficio que le envió la fiscal Geovanna Mori para informarle que José y Hernando Graña se habían acogido a la colaboración eficaz. ¿Qué pasó? ¿Descoordinación entre los integrantes del Equipo Especial Lava Jato? Algo que los propios fiscales, o el coordinador del grupo, Rafael Vela Barba, deberá explicar, pues este hecho dio lugar a diversas interpretaciones que van hasta problemas internos en el equipo.
Lo segundo está referido a la colaboración que deben brindar los Graña para las investigaciones sobre los pagos de sobornos no solo para la adjudicación de la obra del Metro de Lima, sino de otros proyectos en los que intervino la empresa Graña y Montero como socia de Odebrecht. Por lo pronto, los empresarios han reconocido su culpabilidad en los delitos que se les imputa, según lo declarado por el fiscal Pérez en la audiencia. Pero eso no es suficiente, porque ellos no solo han pagado coimas para adjudicarse obras, sino que han ganado millonarias sumas por los sobrecostos que se pagaron con plata de todos los peruanos.
Ahora bien, ¿qué información trascendente para las investigaciones del caso Lava Jato van a proporcionar ambos empresarios? ¿A qué grandes personajes van a delatar cuando la Fiscalía ya maneja información contra los expresidentes de la República implicados en los casos de corrupción sobre grandes obras como la carretera Interoceánica, el Metro de Lima y el Gasoducto Sur?
Y ese es el misterio, pues el país debe estar ahora expectante de qué gran información puedan brindar los dos empresarios, sobre todo, cuando la empresa GyM ya viene colaborando, y fue su nueva administración la que los responsabilizó de pagos sin sustento en el caso del Metro de Lima.
Los peruanos esperan que estos empresarios no solo lo cuenten todo, sino que ofrezcan información nueva y valiosa para las investigaciones, y no informen lo que ya se sabe, porque eso sería otra burla para el país.