OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: Respeto ante la tragedia
El país vivió una pesadilla en la madrugada de ayer, al ser despertado por un terremoto de grado 8 que tuvo su epicentro en el distrito de Lagunas, provincia de Amazonas, Loreto, pero que en Lima hizo temer lo peor por la cantidad de viviendas destruidas y número de fallecidos en caso se produzca un sismo de similar magnitud. Fueron 127 segundos de terror en que nuestros hermanos de la selva sufrían los efectos del remezón que dejó más de 200 viviendas inhabitables, 205 familias damnificadas, 238 afectadas y carreteras que en algunos tramos se abrían.
Gracias a Dios los daños de personas fueron mínimos, un fallecido y 16 heridos, pero ello no mitiga el dolor ante la tragedia. Sin embargo, resulta lamentable y censurable que haya gente que no tiene consideración alguna y juega con el dolor de nuestros compatriotas. Hemos visto a través de las redes cómo con el afán de ganar protagonismo se colocaban fotos que no correspondían al lugar del sismo.
Lo peor del caso es que una congresista, Yeny Vilcatoma, haya incurrido en este figuretismo ante la desgracia de nuestros hermanos del oriente peruano, al colocar en sus redes foto de otro país como si fuera de la zona de selva afectada. Pero eso no fue todo, la legisladora acudió a las antiguas oficinas del COEN y cuestionó que no estaban trabajando, sin haberse informado que estas funcionan ahora en otro lugar. Por cierto, estas acciones de la legisladora que regresó al fujimorismo, fue duramente criticada en las mismas redes sociales.
Hemos criticado varias veces el mal uso que le dan muchas personas a las redes sociales, como cuando se han burlado del dolor de los adversarios políticos. Los peruanos debemos ser solidarios, respetuosos de los demás.
El sismo registrado ayer nos ha dejado al descubierto además otras cosas que demuestran que, pese a los constantes simulacros, muchos no hacen caso a las recomendaciones de Defensa Civil y las demás instituciones para afrontar los casos de sismo. El remezón ocurrido en la madrugada de ayer dejó en evidencia la ausencia de mochilas de emergencia. Miles de limeños, por ejemplo, tomaron las calles presas del pánico, pero se pudo observar que la mayoría no portaba este importante bolso con los indispensables elementos.
Lo sucedido ayer nos indica que debemos tomar conciencia de que estamos en una zona altamente sísmica y que otro sismo de igual o mayor magnitud puede registrarse en cualquier momento. Por tanto debemos estar preparados.