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OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: relanzamiento del fujimorismo

El mayor reto de FP es que las futuras y renovadas propuestas que presenten al país sean convincentes, aunque hoy es muy difícil que recuperen la confianza de los electores.
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17-04-2019

Fuerza Popular anunció su relanzamiento como partido, para acercarse más a sus bases, a su dirigencia y al país, a fin de impulsar su compromiso con el Perú y poner en práctica su ideario, según lo expresado por el secretario nacional de la agrupación naranja, Luis Galarreta.

Pero cuando se esperaba un cambio, sus congresistas dieron ayer una nueva muestra de lo mismo que ha venido dilatando investigaciones y frustrando sesiones por falta de quórum. En la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, la inasistencia de cinco de sus representantes impidió que el exfiscal de la Nación, Pedro Chávarry, formulara sus descargos a cuatro denuncias que se siguen en su contra.

Luis Galarreta, Milagros Salazar, Karina Beteta, Federico Pariona y Nelly Cuadros no se hicieron presentes, pese a que se les esperó 25 minutos más de la hora indicada. ¿Qué pasó?

Milagros Salazar, que llegó minutos después de haberse levantado la sesión, negó blindaje al exfiscal de la Nación, justificó su demora a una actividad previa y dijo que Beteta se encuentra en viaje oficial.

Si el fujimorismo anuncia su reestructuración, sus parlamentarios deben obrar con el ejemplo y demostrarlo en el Congreso. Las reiteradas frustraciones en las sesiones donde se iba a ver el caso Chávarry debe ser materia de reflexión y por tanto deben asistir puntualmente a todas las convocatorias, por encima de cualquier otra actividad. De paso, el mensaje va dirigido también a los parlamentarios de las demás bancadas.

Esperemos ver cuál es el plan de relanzamiento que presentarán al país. Por lo pronto, en la conferencia donde hicieron el anuncio, se vio las mismas caras de siempre y la reaparición de algunos de la vieja guardia del fujimorismo, como Martha Chávez, Carmen Lozada y Jorge Trelles.

Las figuras de Keiko y su padre Alberto Fujimori, ambos en prisión, seguirán liderando la agrupación naranja, y el regreso de Kenji sigue en pie, según lo admitió Luis Galarreta.

En tanto, la bancada naranja tiene un adversario muy duro de roer en el Parlamento, Daniel Salaverry, quien sigue en campaña arremetiendo contra su exagrupación, como ayer que lo hizo contra Rosa Bartra y los ausentes en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

Pero el reto mayor es que las futuras y renovadas propuestas que presenten al país sean convincentes, aunque hoy es muy difícil que recuperen la confianza de los electores.