OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: El rechazo a los partidos
La última encuesta de CPI para Exitosa ha puesto en evidencia el enorme rechazo de la población a los partidos políticos, decepcionada por los casos de corrupción en que están envueltos los líderes de estas organizaciones. La respuesta ciudadana ha sido contundente. El 83.3 por ciento no cree en ellos.
Repasemos. Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, son acusados por el presunto delito de lavado de activos agravado, en el marco de la Ley de Crimen Organizado, que se habría configurado a través del ingreso de dinero del gobierno chavista y de la empresa brasileña Odebrecht. El fiscal Germán Juárez Atoche ha solicitado 20 años de prisión para el exmandatario y 26 años con seis meses para la exprimera dama.
Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, con prisión preventiva sindicada de presunto delito de lavado de activos y haber recibido un millón 200 mil dólares de Odebrecht para la campaña electoral del 2011.
El expresidente Pedro Pablo Kuczynski, a quien se le cambió la prisión preventiva por arresto domiciliario, por presunto delito de lavado de activos también por el caso Odebrecht.
La exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, también está con prisión preventiva acusada de haber recibido diez millones de dólares de Odebrecht y OAS para financiar sus campañas contra la revocatoria y para su reelección, a cambio de favorecerlos en las concesiones de los peajes. El exalcalde Luis Castañeda, líder de Solidaridad Nacional, también es investigado por el caso de los peajes y es acusado de haber recibido dinero de OAS.
A ello se suma la desastrosa actuación de la mayoría de parlamentarios que han llevado al Congreso a tener el más alto índice de desaprobación (90%) y al permanente clamor ciudadano para que cierren el Parlamento.
Ese es el panorama que se advierte a dos años de las próximas elecciones generales. Los números indican que aún no hay un candidato que se vislumbre para dichos comicios. Los que se mencionan en las encuestas apenas están en el 9% de intención de voto.
Pero lo que sí se prevé para los futuros comicios es que será una derrota catastrófica de los partidos políticos tradicionales. Tal vez con las reformas políticas y las nuevas reglas de juego electorales aparezcan nuevas organizaciones con gente nueva, que den una luz de esperanza al país. Por el momento no aparece una figura que dé la talla, pero la renovación política que acabe con la corrupción y la impunidad se necesaria.