OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: ¿Quién podrá defendernos?
Es la pregunta que desde hace buen tiempo se hacen los peruanos ante el incremento de la delincuencia que ahora ya linda con el espanto y terror, si nos remitimos a las cifras que maneja la Policía Nacional.
En el Perú, cada hora 50 personas son víctimas de los delincuentes, es decir, mil 200 por día. Una dramática situación que el gobierno pareciera no importarle, si vemos que el presidente Martín Vizcarra todos los días solo habla de supuestos intentos de conspiración de grupos que, dice, quieren vacarlo para tomar el poder y postergar las elecciones.
Este discurso se hace constante desde que salieron a la luz las denuncias contra el jefe de Estado sobre supuestas coimas de dos millones 300 mil soles que habría recibido por las obras de un hospital y Lomas de Ilo, cuando fue gobernador de Moquegua.
Y en esos pronunciamientos se encuentran también varios ministros, que asumen el rol de una suerte de defensores del mandatario, como el premier Walter Martos que ayer incluso afirmó que las Fuerzas Armadas defenderán la Constitución y no permitirán que se rompa el estado de derecho, una declaración que fue criticada y considerada preocupante.
Y mientras esto ocurre en el escenario político, en las calles la delincuencia sigue haciendo de las suyas de una manera cada vez más violenta. De acuerdo con las estadísticas de la Dirección de Tecnología de la Información y Comunicación de la PNP, casi cada minuto los hampones cometen un acto delictivo en el país.
Los peruanos no pueden salir tranquilos de sus hogares, porque en las calles son víctimas de los ladrones al paso que les roban sus pertenencias, que en muchos casos han terminado en asesinato por oponer resistencia.
Los delincuentes ya no escatiman nada y disparan a matar a quienes se atreven a defender su teléfono celular o su cartera. Los negocios y establecimientos comerciales son vaciados todos los días por los delincuentes y las viviendas también si son dejadas solas por un momento.
La violencia contra la mujer sigue en aumento, como también los casos de extorsión y sicariato. Lo grave del caso es que no se avizora siquiera una mejora en materia de seguridad ciudadana.
Es difícil que en los pocos meses que le restan al gobierno de Martín Vizcarra se tengan resultados favorables porque es claro que no existe una política en materia de lucha contra la delincuencia. Mientras tanto, los peruanos seguirán preguntándose ¿quién podrá defendernos?
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