OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: ¿Qué pasa con las canastas?

Desde que el gobierno anunció la transferencia de 200 millones de soles a las 1,874 municipalidades del país para la compra de víveres de primera necesidad y los entreguen a los hogares vulnerables de sus jurisdicciones, como una ayuda durante la cuarentena por el coronavirus, hicimos un llamado para que los organismos de control pusierantoda su atención a fin de verificar que los gobiernos locales cumplan con el encargo.

Y es que los antecedentes cercanos de corrupción e ineficacia para la ejecución del gasto público lamentablemente hacen dudar en la gestión de autoridades cuando de por medio está el uso del dinero de todos los peruanos.

Por eso, llama la atención el informe de la Defensoría del Pueblo que da cuenta que nueve municipalidades de Lima y Callao no han ejecutado aún el presupuesto asignado para la compra de víveres que deben entregar a sus vecinos más pobres.

Durante este periodo de cuarentena hemos visto a muchas familias que se han quejado porque no les llega la ayuda que el gobierno ofreció entregar a través de los gobiernos locales.

Por eso, nos preguntamos: ¿Qué está pasando? No queremos aventurarnos en denunciar que haya corrupción de por medio en esta demora, pero sí exigimos a los responsables de esos distritos una inmediata explicación, porque en estos tiempos de pandemia, en que mucha gente se ha quedado sin trabajo y todo está paralizado, no podemos dejar sin ayuda a tanta familia en condición de pobreza y pobreza extrema.

Pero no son solo los nueve distritos de Lima y Callao,la Defensoría del Pueblo señala también que en 12 regiones del país solo se ha utilizado el 37% del dinero asignado, es decir, solo han gastado 45 millones de los 121 millones de soles asignados a esas jurisdicciones para la entrega de canastas.

Es importante que la Contraloría, que tiene a su cargo el control concurrente de todas las compras que se hagan durante la emergencia por el coronavirus, intervenga y se pronuncie sobre esta demora.

La situaciónes dramática para muchas familias y no se les puede dejar esperando si las autoridades tienen ya el dinero para comprar los víveres.

Puede ser ineficiencia en la ejecución de gastos, pero si hay actos de corrupción en algunos casos, que se les denuncie y sancione ejemplarmente, porque sería un crimen que se aprovechen de la plata del pueblo en un difícil momento como el que vivimos en el país por el coronavirus.