20/03/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Era previsible. El Ministerio de Salud reportó los tres primeros casos de personas fallecidas en el país por causa del coronavirus. Un hecho lamentable que obliga a insistir en el llamado a todos los peruanos para que cumplan responsable y solidariamente el estado de emergencia y aislamiento social dispuesto por el Gobierno. No hay excusa que valga. Todos deben acatar la cuarentena y el toque de queda para evitar que el Covid-19 avance en el Perú. Ya no es solo el riesgo del contagio sino también de muerte.
El toque de queda es una medida extrema que se debe cumplir en el horario establecido, de 8 de la noche a 5 de la mañana, nos guste o no. Y en el resto del día, se tiene que cumplir con las restricciones, es decir salir solo en los casos establecidos por la medida decretada por el gobierno. No nos expongamos a ser infectados por el virus ni contagiar a los demás. Hay que ser solidarios y por eso debemos permanecer en casa.
En el primer día del toque de queda se han registrado unos 700 detenidos que salieron a las calles después de las 8 de la noche sin motivo válido, así como la incautación de 70 vehículos particulares. Ayer, tras el primer día de inmovilización obligatoria se ha visto ya una menor presencia en las calles tanto de personas como de vehículos particulares. Es un buen indicador. Esperemos que en lo sucesivo ya no se den más casos de detenciones. Hay que cumplir responsablemente las medidas. Que no ocurra más casos como el de Juliaca, donde se detuvo a 50 personas que se encontraban en un karaoke. Una muestra de total irresponsabilidad.
El ministro del Interior, Carlos Morán, informó que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas seguirán en las calles para hacer cumplir la cuarentena y el toque de queda. Recuerden que solo en nosotros está que el virus no avance. Todos los peruanos debemos estar unidos en este partido que se juega el país contra un peligroso adversario que es el coronavirus. Y juntos podemos derrotarlo. Hagamos una vez más realidad la frase “¡SÍ SE PUEDE!”. Y esta no puede ser la excepción.
