OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: la naranja no quiere expirar
Dicen que en política no se puede dar a nadie por muerto y eso parece ser lo que buscaría ratificar la bancada de Fuerza Popular en el Congreso de la República, que no se resigna a haber perdido el control del Parlamento, la mayoría en el Consejo Directivo, en las comisiones legislativas, y ahora quiere aprovechar el fraccionamiento para buscar alianzas que le permitan recuperar el poder.
Las fuerzas aparentemente están equilibradas si damos una mirada a lo ocurrido en las votaciones al final de la legislatura, como el apretado 44-40 con que se logró suspender por 120 días al presidente de la Comisión de Fiscalización, el fujimorista Luis López Vilela, por tocamientos indebidos a Paloma Noceda.
Los fujimoristas, con sus 55 legisladores, confían en seguir contando con el apoyo del Apra y de Acción Republicana, la nueva bancada conformada por Salvador Heresi, Pedro Olaechea, Marita Herrera, Julio Rosas y Jorge Castro, que todavía no es reconocida porque reglamentariamente la inclusión de Heresi no es posible por ser militante del partido Peruanos por el Kambio. Aun así, los votos de estos cinco parlamentarios suman.
Pero los visores del fujimorismo apuntan también a los que aún siguen como no agrupados, aunque de los tres solo uno, Roberto Vieira, de pasado naranja, puede endosarles su apoyo. Los otros dos son el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, y Yesenia Ponce, que renunciaron a la bancada de Fuerza Popular.
El vocero naranja, Carlos Tubino, ha reconocido que su agrupación desea recuperar la conducción de la Mesa Directiva del Congreso, y a ello apuntan desde ahora pese a que quedan seis meses para la elección en el Parlamento.
Si bien las fuerzas aparecen casi parejas por el fraccionamiento de bancadas, diez reconocidas y una en espera, las movidas a futuro serán políticas y dependerá de las negociaciones que realice el fujimorismo para lograr alianzas que le permitan contar con los votos que se requieren para contar con la mayoría plena.
Pero si de movidas políticas se trata, hay una que puede dejar a Fuerza Popular con los crespos hechos. El regreso de Kenji Fujimori y sus dos 'Avengers', Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel, suspendidos hasta que concluya el proceso que se les sigue por el caso de los 'Mamanivideos' y la presunta compra de votos para salvar de la vacancia a Pedro Pablo Kuczynski a cambio del indulto a Alberto Fujimori.
Si bien, el retorno de los tres amerita un tratamiento jurídico, en el mismo Congreso no descartan que esta pueda aprobarse con una decisión política. A eso apunta su bancada Cambio 2021. De lograrlo, Fuerza Popular perdería tres parlamentarios más, pues los accesitarios que los reemplazaron tendrán que dejar sus curules. Y así las cosas, el fujimorismo quedaría prácticamente liquidado.