Opinión | Luis Angeles Laynes: naranja partida
Las declaraciones de Rosa Bartra contra el presidente Martín Vizcarra, desataron una nueva guerra interna en la bancada de Fuerza Popular que no hace más que ahondar la crisis que afronta la agrupación naranja, carente de liderazgo desde que la jefa del partido, Keiko Sofía Fujimori Higuchi, fue internada en el penal de mujeres anexo de Chorrillos para cumplir una orden de prisión preventiva de 36 meses por presunto lavado de activos en el caso cocteles.
Y es que desde la detención de Keiko, la embarcación naranja navega de la deriva, sin que ninguno de sus miembros pueda controlar el timón para enderezar su rumbo político. Empezaron con la mesa directiva del Congreso. Daniel Salaverry pidió licencia para no comprometer su imparcialidad de presidente. Le siguieron luego los vicepresidentes Leyla Chihuán, Segundo Tapia y Yeni Vilcatoma.
Pero no solo eso. La nave siguió a la deriva con las renuncias a las vocerías. Carlos Tubino reemplazó a Úrsula Letona como portavoz titular de la bancada fujimorista, mientras las alternas Alejandra Aramayo y Karina Beteta también dejaron sus cargos. Las renuncias siguientes del propio Salaverry, Rolando Reátegui, Miguel Castro, Glider Ushñahua y Yeseia Ponce desmembraron más la representación naranja que llegó en julio de 2016 con una mayoría aplastante al Congreso de la República. Hoy no tienen ni mayoría simple.
Tras la declaración del presidente Martín Vizcarra, quien no descartó aplicar una cuestión de confianza si el Congreso no avanza las reformas del sistema de justicia presentadas por el Ejecutivo, la legisladora Rosa Bartra se encargó de incendiar la pradera, al responder que el mandatario solo busca “confrontar para tapar su incapacidad y su ineptitud para gobernar el país”.
Lejos de encontrar eco en sus declaraciones, la expresidenta de la Comisión Lava Jato recibió la desautorización de sus colegas Leyla Chihuán, Alejandra Aramayo, Úrsula Letona y Karla Schaefer.
Lo registrado en las últimas horas no hace sino confirmar la grave crisis del fujimorismo, con una evidente división pese a los esfuerzos del vocero Carlos Tubino para negarlo e intentar poner paños fríos.
Por ello los esfuerzos del expresidente Alberto Fujimori y su hija Keiko para recomponer el fujimorismo, y lograr el retorno de Kenji a su agrupación para recuperar la fuerza en el Parlamento. Ese fue el tema que habrían abordado en la visita realizada en el penal de la Diroes por la lideresa de Fuerza Popular.
La congresista Maritza García no descarta el retorno de Kenji, pero ha advertido que el ala dura de Fuerza Popular no quiere el retorno del menor de los Fujimori. Y así como van las cosas, pueden ocurrir más salidas del partido de Keiko.