05/09/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Las últimas informaciones que han puesto en evidencia el deplorable estado de la salud pública, con los lamentables datos del fallecimiento de bebés prematuros en los hospitales, no solo por falta de incubadoras, sino por otras carencias de recursos, de equipamientos y de personal, ha dejado también al descubierto un hecho que debe ser corregido con carácter de urgencia, como es la deficiente capacidad para la ejecución del presupuesto que lleva a los ministerios a devolver a fin de año dinero pese a las grandes carencias que afectan a la población.
Anoche mismo el ministro de Economía, Carlos Oliva, reconoció deficiencias en la gestión pública en todos los niveles del gobierno, y es entonces que consideramos que la gran tarea es solucionar este problema, con la designación de personas capacitadas e idóneas para el manejo del gasto público.
No es posible que sectores importantes para la atención de las necesidades de los peruanos, como Salud, Educación y Saneamiento, a estas alturas del año hayan ejecutado apenas entre 28 y 32 por ciento de su presupuesto, cuando hay enormes problemas que resolver.
La ejecución del gasto público no puede estar en manos de gente improvisada o puesta por favores políticos. No podemos darnos el lujo de devolver dinero cuando tenemos muchas carencias que resolver para tener una adecuada atención de los pacientes en los hospitales públicos, bien abastecidos de medicinas y de equipos; cuando los colegios continúan en malas condiciones para brindar la educación que requieren nuestros niños.
No es posible que cada vez que haya problemas las autoridades de los gobiernos regionales y del Ejecutivo se tiren la pelota. La gestión pública es de todos, y tanto los unos y los otros deben tener claro que el manejo de los presupuestos no puede estar en manos de ineptos.
Además de las reformas política, de la justicia y si se aprueba o no el adelanto de las elecciones, esta es la reforma que nuestras autoridades deben ejecutar para que contemos con adecuados servicios en los hospitales, para tener una educación de calidad, y que los servicios de agua y saneamiento lleguen a todos los peruanos.
No olvidemos que los pobladores del norte siguen esperando la tan promocionada reconstrucción con cambios, a más de dos años del fenómeno de El Niño costero y que solo se ha ejecutado el 20 por ciento del presupuesto asignado.