OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "Lucha contra la inseguridad"
En la última campaña electoral, los candidatos a congresistas ofrecieron de todo para ganar el voto de los ciudadanos. Y eso es algo que ya se ha hecho común en todos los políticos, lo malo es que prometen y no cumplen. El sábado que pasó, el ministro del Interior, Carlos Morán, anunció que se retirará el resguardo policial a los nuevos parlamentarios, a través de un decreto supremo a ser presentado en los siguientes días.
El anuncio recibió reacciones de todo tipo. Muchos lo celebraron, motivados por la deteriorada imagen del Congreso de la República producto de la deplorable gestión de la mayoría en el disuelto Parlamento. Otros, especialistas y exministros, lo cuestionaron, considerándolo como una cortina de humo para tapar la crisis ministerial por el caso Odebrecht, además de advertir que una medida así es inconstitucional.
¿Buscó Morán protagonismo? Puede ser, total, golpear al Congreso aún da réditos políticos. Lo cierto es que el anuncio desató gran polémica los últimos días, pero ayer el presidente Martín Vizcarra enmendó la plana a su ministro del Interior, al precisar que el retiro de seguridad a los congresistas es solo una propuesta que incluiría también a los ministros y otras altas autoridades. Además, el jefe de Estado ha reconocido que el resguardo a los parlamentarios es potestad del Poder Legislativo.
Más allá de la necesidad de incorporar más policías a la lucha contra la inseguridad, es bueno rescatar lo que los propios ahora electos congresistas ofrecieron durante la campaña electoral. Prometieron quitarse varios “privilegios”, como el retiro del resguardo policial, la eliminación de la inmunidad parlamentaria y hasta recortarse el sueldo.
Representantes de varias bancadas ya han cerrado filas para oponerse al retiro de seguridad. ¿Por qué prometen entonces? El próximo viernes será la proclamación y entrega de credenciales a los 130 nuevos congresistas. Luego vendrá la instalación del Parlamento y el inicio de la legislatura. Veremos si entre sus primeras medidas incluyen tales ofrecimientos.
Y en cuanto a la propuesta en sí, Vizcarra ha dicho que es un tema pendiente a tratar con el Congreso, pero que incluirá al Ejecutivo y demás instituciones del Estado, para que todos colaboren en la incorporación de más policías a la lucha contra la inseguridad.
Pero no solo se trata de incorporar más policías, aunque en número los asignados a la custodia de dignatarios no representan mucho, lo que debe poner en agenda el Ejecutivo es cómo combatir a la delincuencia, pues la lucha contra la inseguridad en las calles sigue haciendo agua. Se necesitan políticas y estrategias contundentes. En el gobierno dirán que las hay, pero no están dando resultados.