OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: "La cosa es seria"

En el día 19 del estado de emergencia para controlar el avance del coronavirus, el presidente Martín Vizcarra ha advertido una gran verdad. La crisis por la pandemia del Covid-19 no terminará el 12 de abril, que es la fecha límite para la cuarentena y toque de queda, porque las consecuencias de esta enfermedad se mantendrán por bastante tiempo, no solo en el Perú sino en el mundo entero.

Y es que, si bien se tiene previsto llegar en diez días a la curva más alta de los contagios, su descenso será lento y por tanto será necesario mantener restricciones de manera gradual. Tal como ya lo han explicado varios especialistas, el mandatario anotó que el mal del coronavirus no terminará en un mes, ni en un año.

Por eso los peruanos debemos estar preparados para seguir responsablemente las recomendaciones de las autoridades, porque será con la participación de todos como podremos salir airosos frente a este enemigo invisible.

Los especialistas han explicado también que el remedio o vacuna contra esta enfermedad debe estar a disposición de la población en el mundo en por lo menos 18 meses, debido a que su aplicación requiere de varias fases que juntas toman ese tiempo.

Mientras tanto, se deben tomar todas las medidas restrictivas y la sociedad debe tomar todas las precauciones del caso. Después de la emergencia, el retorno de las personas a sus actividades será progresivo. Incluso existe la posibilidad de una prórroga de la cuarentena, si no a nivel nacional como hasta ahora, sí focalizada en algunas regiones donde el número de casos es muy alto, como Lima, el norte y Loreto, por citar a algunas, donde la cosa es más seria, tal como lo mencionó el ministro de Salud, Víctor Zamora.

Es obvio que la vida de los peruanos, como en todo el mundo, va a cambiar después del coronavirus. Y en eso todos debemos ser conscientes. Las relaciones personales no serán las mismas, los hábitos de higiene deben ser estrictos, sin necesidad de que se les esté recordando como en este periodo de la pandemia.

El cuidado de los alimentos también. Pero en la contraparte, el Estado debe tomar en cuenta algo que nos ha enseñado esta pandemia, y es la carencia de servicios elementales de agua potable y saneamiento en muchos lugares del país. Como también mejorar el sistema de salud pública, muy venido a menos en décadas. En suma, todos tenemos que aprender de la aparición de este virus. Estado y pueblo deben tenerlo presente. Ojalá cada uno cumpla con lo que le corresponde.