OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: insatisfacción popular
La encuesta elaborada por CPI para Exitosa confirma una tendencia hacia la baja, aunque lenta pero caída al fin, en la aprobación del presidente Martín Vizcarra, y refleja algo que advertimos hace un tiempo, es decir que el discurso de la lucha contra la corrupción que le dio grandes réditos, ya no funciona, y hoy se hace sentir el reclamo de la gente sobre temas que merecen prioritaria atención.
Según el sondeo de CPI, la lucha contra la corrupción (54.3%) y la reforma de la justicia (50.5) siguen siendo los temas de mayor aprobación a la gestión del mandatario.
Pero hay otros que preocupan, por su alta desaprobación, como la lucha contra la delincuencia e inseguridad ciudadana (61.5%), salud pública (51.3%), el manejo económico (50.7%), los feminicidios, agresiones y violaciones contra la mujer (50.4%), educación (48.3%) y servicios públicos como el agua potable, desagüe y luz (48.2%). Cifras en rojo que deben hacer reaccionar al jefe de Estado.
Combatir la delincuencia, mejorar la economía y generar puestos de trabajo se convierten en temas puntuales que deben ser prioridad en la gestión del presidente Vizcarra, según la respuesta de los encuestados por CPI.
Temas que han sido reclamados siempre por la población, y lo hemos advertido anteriormente, pero que pasaban desapercibidos ante el imparable crecimiento de la aprobación al mandatario, que superó los 60 puntos en diciembre.
El propio jefe del Gabinete Ministerial, César Villanueva, reconoce que la caída en las encuestas del presidente Vizcarra es el reflejo de la insatisfacción de la gente, y admite que no se cuenta con la logística suficiente para atender las demandas de la población afectada por las lluvias.
Y este es un tema que ha demostrado, una vez más, la falta de prevención para hacer frente a los fenómenos naturales que son recurrentes, porque todos los años suceden. Una tarea que debe encabezar el gobierno central, junto con los gobernadores regionales y alcaldes.
Debe, pues, el gobierno dar un giro importante en su gestión. El presidente Vizcarra debe entender que su permanente discurso de la lucha contra la corrupción ya no funciona, ya no le dan los aplausos de una población que reclama la atención prioritaria de los problemas antes señalados. Caso contrario su caída puede ser más rápida. Y aún le quedan dos años de gobierno. Es, pues, momento de cumplir lo prometido en su último mensaje a la Nación de diciembre, después del referéndum.