OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "Es hora de la unidad en favor del país"
Tuvo que pasar poco más de dos meses para que el presidente Pedro Castillo se decidiera a poner fin a una fase de su gobierno caracterizada por la confrontación, desconcierto e ingobernabilidad. Ayer, el ciclo de Pedro Bellido Ugarte en la presidencia del Consejo de Ministros concluyó por obra y gracia de él mismo, con una gestión que ya no vale la pena recordar.
La decisión del jefe de Estado ha sido saludada por todos los sectores políticos, excepto por Vladimir Cerrón, quien a través del Twitter reclamaba cuota de poder en el nuevo gabinete que juramentó anoche, exigiendo la separación de “derechistas, caviares y traidores”. Y para variar, amenazó con asumir una posición firme con su bancada frente al gobierno.
El jefe de Estado ha asumido una posición distinta, al anunciar que las decisiones que tome su gobierno siempre responderán al compromiso que tiene él con el país para abordar de forma prioritaria los problemas urgentes que golpean a los peruanos, como la salud, el hambre y la pobreza, precisamente lo que el pueblo espera.
Se ha pronunciado en favor de la gobernabilidad y su respeto al equilibrio de poderes como puente entre el Estado de derecho y la democracia. Mencionó que la cuestión de confianza, la interpelación y la censura no deben ser usadas para crear inestabilidad política. Pero olvidó reconocer que ese escenario fue producto de la designación de Bellido y algunos ministros cuyas credenciales no eran las más idóneas para desempeñar tales cargos, como Iber Maraví, cuya censura era inminente y hoy ya no está en el gabinete.
Pero eso ya es pasado. Esperemos que no se repita. Que el nuevo gabinete que encabeza la expresidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, asuma una posición más concertadora, que busque consensos para la reclamada unidad que permita alcanzar objetivos comunes como la reactivación económica, para resolver los graves problemas de la población, sobre todo de los vulnerables, que son los más golpeados con el alza de precios de los productos de primera necesidad y la falta de empleo.
Castillo ha remarcado el compromiso de su gobierno con la inversión privada, y que esta opere sin corrupción y con responsabilidad social, lo cual debe devolver la tranquilidad y confianza en los empresarios y agentes económicos.
Esperamos que los cambios producidos ayer pongan fin a la crisis política. Que el presidente Castillo cumpla lo anunciado ayer en su mensaje a la Nación, porque sí, el Perú espera mucho de sus autoridades y altos funcionarios, que pongan al Perú por encima de todo y trabajar juntos por el bienestar de todos los peruanos, que siguen esperando los cambios profundos. Es hora de la unidad para trabajar en beneficio de todos los peruanos.
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