26/12/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Fue una Navidad diferente, por las circunstancias conocidas en que nos tiene la pandemia del coronavirus. Ahora, ingresamos a la cuenta regresiva para que se termine el año 2020, que difícilmente será olvidado por las terribles consecuencias de este enemigo invisible, pero dañino y mortal: más de 30 mil muertos según las cifras oficiales, aunque son más de 80 mil en la realidad, y más un millón de infectados.
Pero este 2020 también será recordado por la debacle de la clase política en general y de quienes durante décadas gobernaron el país, porque la pandemia solo desnudó la catastrófica situación en que se encuentran nuestros servicios públicos, principalmente la SALUD, con hospitales colapsados que no pudieron atender debidamente a los miles de contagiados que diariamente acudían para salvar sus vidas. Carentes de camas UCI; limitada capacidad de hospitalización; sin oxígeno suficiente, razón por la cual muchos en estado grave perdían la vida todos los días; con déficit de profesionales de la Salud y auxiliares para atender a los enfermos, además desprotegidos por la falta de implementos básicos para cubrirse del virus; falta de medicamentos y tantas cosas más. Esa es la triste realidad que nos dejaron las autoridades corruptas que no les importaba la vida de los peruanos y prefirieron robarle al país antes de invertir en salud.
Pero en plena pandemia perduró también esa corrupción. Por eso en la fiscalía hay más de un centenar de investigaciones de adquisiciones irregulares, como el de las pruebas rápidas en las que hasta el expresidente Martín Vizcarra y varios exministros están involucrados.
Y lo último que se reveló es que tampoco lograron adquirir la vacuna contra el coronavirus. Mientras los países vecinos ya la tienen y empiezan a vacunar a su gente, en el Perú no tenemos ni una y es un misterio saber cuándo se comprarán. De eso también tiene que responder Vizcarra.
En este año también tuvimos una de las más graves crisis política que motivaron la declaratoria de vacancia de Vizcarra por el Congreso, la asunción de Manuel Merino y su renuncia tras violentas protestas, que llevaron luego a Francisco Sagasti a Palacio de Gobierno.
Faltan cinco días para que concluya el 2020 e ingresar al año del Bicentenario, con una contienda electoral en marcha y una clase política muy devaluada, casi en extinción. Es momento de la renovación y la oportunidad de los peruanos para no equivocarse más en la elección del próximo presidente de la República y de los 130 nuevos congresistas. Por eso, debemos meditar e informarnos bien para saber elegir y no quejarnos más, porque tengan presente que quienes hoy están sentados en su curul llegaron con nuestros votos. Si queremos un Perú mejor, no repitamos la historia.