05/01/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, decidió abrir investigación preliminar al presidente Pedro Castillo Terrones por presunto tráfico de influencias agravado, colusión y patrocinio ilegal, en casos de la concesión del Puente Tarata III, adquisición de biodiesel B100 y ascensos militares. Sin embargo, estas quedan suspendidas hasta el final de su mandato presidencial. Una decisión que llama la atención porque la Constitución Política del Perú le da la prerrogativa a la máxima representante del Ministerio Público investigar al presidente de la República durante el ejercicio de sus funciones. Nada impide investigarlo, lo que sí no permite la Carta Magna es acusarlo durante ese periodo.
Es lamentable que en apenas cinco meses y días de iniciada su gestión, el presidente Castillo sea sometido a investigación por hechos de corrupción que, cuando fue elegido y posteriormente asumió su mandato, se pensaba que podían ser cosa del pasado.
No olvidemos que quienes votaron por él lo hicieron con la esperanza de que por fin en el país se iba a producir el gran cambio que los peruanos esperan desde hace décadas para salir de la terrible crisis económica, política y social agravada en los últimos dos años por la pandemia del coronavirus. Se esperó un presidente que gobierne para quienes fueron desplazados por regímenes anteriores pese al crecimiento macroeconómico que fue destacado en la región.
Su promesa de liderar un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo ha quedado en palabras, como la de todos los que llegaron al poder. Esa es su deuda pendiente.
No queremos decir que el presidente Castillo sea culpable de los casos que son materia de investigación. Será la fiscal de la Nación quien al término de sus indagaciones lo determine; pero no debe esperar cinco años para que se haga.
La señora fiscal no debe dejar dudas ni cuestionamientos del sector opositor ni de quienes están del lado del oficialismo, para que no digan que se trata de una persecución política. Los casos denunciados desde hace varias semanas a través de medios de comunicación merecen ser esclarecidos. El presidente Castillo ha guardado silencio sobre ellos. Es entonces el momento que en este proceso de investigación responda sobre estas imputaciones.
No es la primera vez que la Fiscal de la Nación abre investigación a un presidente de la República en funciones. Recordemos que la misma Zoraida Ávalos lo hizo con Martín Vizcarra cuando este ejercía la jefatura del Estado, por el caso Richard Swing, pero igual lo dejó para el final de su mandato y a la fecha se desconoce su avance. Presionada o no por las críticas a su gestión y porque no fue ella misma quien interrogó al presidente Castillo por los ascensos militares, dio el paso de investigarlo y debe continuar.
Horas antes de conocerse la apertura de la investigación, y durante la ceremonia de inicio del año judicial 2022, el mandatario reafirmó su compromiso de respeto a la autonomía de las instituciones y al Estado de derecho. Entonces, la fiscal de la Nación no debe eludir su responsabilidad.
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