31/10/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En el país ya empieza a sentirse la fiebre electoral con la inscripción de precandidatos para la plancha presidencial y la lista de congresistas que deben ser elegidos en elecciones internas de los partidos políticos que participarán en los comicios generales del 11 de abril de 2021. Y en estos días hemos comentado sobre la necesidad de que los peruanos mediten bien su voto para no caer en el mismo error de décadas, que hemos tenido gobiernos que poco o nada hicieron por los peruanos y hoy el Perú se encuentra en una severa crisis económica-social, agravada con la pandemia.
Son muchos los problemas que se deben resolver con urgencia y uno de ellos es el de la corrupción, convertida en un cáncer enquistado en todos los sectores del Estado. Todos los presidentes de la República que gobernaron el país en las tres últimas décadas terminaron rindiendo cuentas a la justicia. Dirán que Alberto Fujimori purga condena por delitos de violación a los derechos humanos, pero en su gobierno se produjeron escandalosos casos de corrupción.
Alejandro Toledo con arresto domiciliario en Estados Unidos y con proceso de extradición; Alan García se suicidó cuando iba a ser detenido por denuncias de corrupción en su contra; Ollanta Humala, estuvo con prisión preventiva y la acusación fiscal está en calificación en el Poder Judicial para inicio de juicio oral. Pedro Pablo Kuczynski está también con arresto domiciliario y el actual mandatario enfrenta denuncias de supuestas coimas recibidas cuando fue gobernador de Moquegua.
A propósito del último caso, las regiones del país no escapan a los casos de corrupción y son más de veinte exgobernadores entre sentenciados e investigados por delitos cometidos durante sus gestiones. Ayer se conoció que el fiscal del equipo especial Lava Jato, Germán Juárez Atoche, abrió investigación a la exgobernadora de Arequipa, Yamila Osorio, por presuntamente haber recibido coima de dos millones de soles de ICCGSA por una obra vial.
El cáncer de la corrupción debe ser extirpado, acaso con reformas legales, incluida en ellas la regionalización, que impidan a las autoridades futuras a caer en ese delito. Para empezar, es necesario que sean personas honestas, que se la jueguen por el país y no busquen enriquecerse con el poder.
Según la Contraloría General de la República, solo el año pasado la corrupción le costó al país más de 23 mil millones de soles. ¿Se imaginan la cantidad de obras que se pudieron ejecutar con ese dinero? Ni qué pensar la cantidad de millones que se levantaron en los años anteriores. Eso no debe repetirse y quienes postulen a la presidencia de la República deben decirle al país cómo van a combatir la corrupción. Por eso, desde hoy los peruanos deben meditar su voto.