OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: doce días sin ministros

La noche del 14 de abril, en un programa periodístico el jefe del Gabinete, Salvador del Solar, confirmaba lo que desde horas antes era vox populi, la salida de los ministros de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo, y de Vivienda, Carlos Bruce, seriamente cuestionados desde diversos sectores que reclamaban que den un paso al costado.

El anuncio coincidió con la nueva caída, esta vez de doce puntos, del presidente Martín Vizcarra en las encuestas. Y el consejo que recibió el jefe de Estado para recuperarse, salvo que la decisión haya sido directamente suya, era ya no solo confrontar al Congreso sino pedir la renuncia de Trujillo. Y ese fue el rumor que corrió como un fuerte ventarrón.

Pero el presidente Vizcarra negó el rumor y aseguró que ambos habían presentado sus cartas de renuncia, las mismas que las había aceptado, pese a que días antes Trujillo aseguró que no iba a renunciar por los cuestionamientos a su actuación en el caso de la carretera de Las Bambas, y Carlos Bruce hacía lo mismo, no obstante que la Fiscalía de la Nación le abrió investigación por su vinculación al caso de los 'Temerarios del Crimen'.

Han pasado doce días desde que renunciaron y aún no se han designado a los ministros que reemplacen a Edmer Trujillo y a 'Techito' Bruce. Lo que llama la atención, y preocupa además, es que el domingo pasado el presidente Martín Vizcarra, en una entrevista en el canal del Estado, aseguró que ya tenía lista una terna para cada ministerio y que en los próximos días estarían juramentando los designados.

¿Tanto tardan para decidir quiénes serán los elegidos de cada terna? La situación es preocupante porque el gobierno está en conversaciones con los comuneros de Las Bambas, y uno de los temas es precisamente el de la carretera, que corresponde al Ministerio de Transportes y Comunicaciones. En el caso de Vivienda, recordemos al gobierno que el tema de la reconstrucción del norte sigue siendo su talón de Aquiles, y sin nuevo ministro todo seguirá como está, caminando a paso de tortuga.

Quizá hoy el presidente Vizcarra anuncie a los nuevos ministros, pero la demora para sus designaciones no deja de preocupar, porque demuestra una vez más lo mal que se está conduciendo el gobierno. Los discursos contra la corrupción y la confrontación con el Congreso ya no le funcionan. Es tiempo de demostrar gestión y ejecución de obras, algo que al parecer no sabe cómo hacerlo. Ojalá nos equivoquemos, pero el país necesita urgentes cambios y atención de sus principales problemas