18/04/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Hoy llegamos al día 34 desde que el gobierno decretó el estado de emergencia sanitaria por el coronavirus y dispuso el aislamiento social obligatorio con inmovilización social obligatoria, en pocas palabras cuarentena con toque de queda.
Hasta ayer, el número de infectados llegaba a 13,489 y a 300 los fallecidos. Una emergencia que nos deja muchas lecciones que debemos aprender y corregir, porque si bien el coronavirus ha paralizado a todo el mundo y provocado una fuerte crisis económica, en el Perú ha dejado al descubierto muchas carencias que no son de ahora, sino resultado de la ineficacia de gobiernos anteriores desde hace décadas, como la grave situación del sistema de salud pública que hoy ha colapsado y no tiene capacidad para atender a todos los pacientes afectados por el Covid-19.
Una muestra de ello fue lo ocurrido por el excongresista Glider Ushñahua, quien fue a pedir atención de urgencia a un hospital de Pucallpa, por presentar problema respiratorio, pero un vigilante le dijo que no podían recibirlo porque la prueba rápida que se le practicó un día antes dio negativo. El exlegislador falleció después.
Pero este es solo un caso conocido, quizá por tratarse de un exparlamentario, pero hay muchos enfermos anónimos que no son recibidos porque se ha sobrepasado la capacidad de atención.
Y para cerrar este drama, el ministro de Salud, Víctor Zamora, declaró hace unos días que un grupo de gente iba a morir en sus casas, en los albergues o en la calle.
Es de destacar los grandes esfuerzos que hace el gobierno para evitar que la pandemia del coronavirus se propague. El presidente Vizcarra ha dicho que, si no se tomaban en su momento las acciones dispuestas para frenar al virus, las cifras de contagiados y fallecidos pudo ser mayor.
El de la salud es solo una parte de la crítica situación en que se encuentran los servicios básicos del país y que la pandemia del Covid-19 ha dejado al descubierto en su real dimensión.
Por ejemplo, para evitar el contagio se recomienda el lavado permanente de las manos y mucha higiene, sin embargo, todavía hay millones de peruanos que no cuentan con ese líquido vital. Ojalá aprendamos la lección y que después de esta pandemia sea para mejor.
En adelante, nuestras autoridades deben trabajar mucho para darle a los peruanos mejores condiciones de vida. Como bien lo dijo el gran poeta César
Vallejo, “hay, hermanos, muchísimo que hacer”. Pero háganlo con honestidad, sin corrupción.
