OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: Desaprobados
Hoy se termina una nueva legislatura en el Congreso de la República, con pena y sin gloria, con un desprestigio que llega al 89.5% por ciento y con una amplia mayoría de la población de acuerdo con que se le debe disolver, según la última encuesta de la Compañía de Peruana de Mercados y Opinión Pública - CPI para Exitosa.
Un desprestigio que se han ganado a pulso los propios parlamentarios, que con su accionar solo cosechan el rechazo de la ciudadanía, sobre todo, con las maniobras de la mayoría fujimorista que aún controla el Parlamento y que sigue moviendo sus tentáculos para conservar ese poder que de hecho le será desfavorable a partir del nuevo período que se inicia en agosto de acuerdo a la nueva conformación de las bancadas.
Por eso impidieron la recomposición de las comisiones que planteó el presidente del Congreso, Daniel Salaverry. Tener mayoría en comisiones claves le ha permitido a la bancada naranja bloquear denuncias y blindar a personajes como, por ejemplo, el exfiscal de la Nación, Pedro Chávarry, que fue el detonante para que el jefe de Estado, Martín Vizcarra, solicitara la cuestión de confianza.
El fujimorismo se juega sus últimas cartas para mantener el control y seguir conduciendo la Mesa Directiva, trata de convencer a otras bancadas para que les apoyen en una mesa multipartidaria pero con ellos a la cabeza.
La bancada naranja ya no tiene mayoría para hacerlo. Es probable que más de sus integrantes renuncien. Depende entonces de las demás bancadas, que juntas conformen la nueva mayoría en el Parlamento y se unan para impedir que el fujimorismo vuelva a controlar el Poder Legislativo. Ojalá se logre, aunque es bien difícil alcanzar el consenso por las diferencias entre las agrupaciones.
Todos quieren que se ponga fin a la etapa de blindajes y obstruccionismo, pero depende de ellos mismos. Hoy se acaba la legislatura sin que se vea la suspensión de 120 días que recomendó la Comisión de Ética para Salaverry, contra la que este ha respondido con una acción de amparo y una medida cautelar. El tema de agenda es el agrario, pero el fujimorismo pretende que de todas maneras se vea y para ello anuncian presentar una cuestión previa. La reconsideración al blindaje de Chávarry tampoco ha sido tomada en cuenta para este Pleno.
Pero hagan lo que hagan, difícilmente les permitirá revertir el sentir de la gente que solo pide que todos se vayan a su casa. Incluso, entre las propuestas de reforma política, el 82.6% quiere que se reduzca el número de congresistas.