OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: conveniencias parlamentarias
Todo un embrollo han provocado los congresistas que han renunciado al partido Peruanos por el Kambio, pero optan por mantenerse en la bancada de la misma agrupación política que llevó a Pedro Pablo Kuczynski a Palacio de Gobierno y a ellos mismos al Congreso de la República.
Resulta incoherente que Jorge Meléndez, Janet Sánchez y Alberto Oliva se atrincheren en la bancada y tengan la osadía de pedir a quienes no están de acuerdo con ellos que renuncien y se vayan a otra agrupación.
Entendemos que la bancada de Peruanos por el Kambio es la representación en el Congreso del partido que los llevó a la curul que hoy ocupan gracias al triunfo del partido PPK en las elecciones generales de 2016. Lo lógico sería entonces que quienes no están de acuerdo con el partido y renuncien a él, también lo hagan a la bancada y formen la suya propia bajo los postulados que ellos ahora defienden, que es 'colgarse' de la popularidad del presidente Martín Vizcarra.
Tiene razón Juan Sheput cuando dice que los dueños de casa (de la bancada) son los militantes de Peruanos por el Kambio.
No es correcto pues que quienes han renunciado al partido pretendan seguir dirigiendo la bancada, mantenerse al frente de las comisiones que le corresponden a la agrupación y, además, decirle a sus compañeros que no coincidan con ellos, que renuncien. “Transfuguismo con derechos”, le ha llamado Sheput.
Meléndez ha respondido que el tránsfuga es Sheput, porque nunca se inscribió a PPK ni le ha costado una gota de sudor la inscripción del partido como a él. Le preguntamos entonces, ¿por qué renunció al partido? ¿No debió dar batalla y defender en la interna los postulados -si es que los tiene - de la agrupación política?
Lo que sucede en Peruanos por el Kambio es el reflejo de la crisis política en nuestro país. No tenemos partidos constituidos como corresponde, con ideología, doctrina y una militancia organizada, con bases a nivel nacional y dirigencia elegida democráticamente. Lo que tenemos son grupos de amigos, que se forman por conveniencia electoral, como Peruanos por el Kambio que adoptó este nombre para identificarse con las siglas de su ocasional candidato Pedro Pablo Kuczynski (PPK) y llegar al poder. Y aunque por la renuncia de sus congresistas el partido se reduce a la mínima expresión, consideramos que le corresponde por derecho conducir su bancada.
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