OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: El clamor de la gente
Ya lo había adelantado el día anterior en su mensaje a la Nación. En su recorrido por todo el país el reclamo de la gente era “cierre el Congreso”. Y el jefe de Estado, Martín Vizcarra, quiso demostrarlo que así es. Por eso, tras haber planteado el adelanto de elecciones generales, que recorta el mandato presidencial y congresal, ayer optó por llegar en auto descubierto a la avenida Brasil para presidir el desfile cívico militar. Y el resultado era evidente. Con su aplauso, el público respaldaba su anuncio.
Pero más contundente fue el final. Como el año pasado, Vizcarra se retiró a pie del escenario y el público no solo lo aplaudía y le estiraba la mano para saludarlo, sino que gritaba a viva voz “¡cierre el Congreso!”.
Es evidente que el Congreso de la República -con una mayoría fujimorista que poco o nada hizo para mejorar la imagen parlamentaria, sumada a la mediocridad y escándalos de otros legisladores- cuenta con muchos puntos en contra para enfrentar el nuevo escenario político que tendremos con la propuesta del presidente Vizcarra.
Como es evidente también que se resistirán al recorte de su gestión congresal, y ya algunos parlamentarios del fujimorismo y otras bancadas, que no aceptarán la propuesta de reforma constitucional que debe remitir mañana el presidente Vizcarra al Legislativo. Incluso, plantean su renuncia y la de Mercedes Aráoz para que el titular del Congreso convoque nuevas elecciones, pero la relación de la vicepresidenta y el jefe de Estado es distante tras el anuncio y nada garantiza que ella dé un paso al costado.
Vizcarra ha optado no por cerrar el Congreso, pero sí recortar los mandatos en los dos poderes del Estado para que en el 2020 se renueven y sean otras personas las que conduzcan los destinos del país. Falta conocerse las reglas de juego que regirán en este proceso electoral. Las reformas políticas aprobadas por el Congreso a pedido del Ejecutivo aún no se han convertido en ley. Desde el Gobierno dicen que el Legislativo aún no envía las autógrafas para su promulgación. Esperemos que lo haga, para que las próximas elecciones se realicen con nuevas normas. Y del pueblo dependerá la elección del próximo presidente de la República y de los congresistas. Ojalá que la experiencia reciente no se repita y que le haya servido de lección para saber elegir. Por el bien del país, no se debe volver a equivocar.