20/03/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La agresión sufrida por el fiscal José Domingo Pérez cuando salía del penal anexo de mujeres de Chorrillos, adonde acudió para interrogar a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha dejado al descubierto algo preocupante, deficiencias en las medidas de seguridad que brinda la policía a las autoridades.
Es evidente ante el lamentable incidente que hubo un descuido del personal encargado del resguardo al representante del Ministerio Público, que debió aplicar las medidas de prevención para evitar la agresión. El propio ministro del Interior, Carlos Morán, ha dado a conocer el inicio de una investigación para verificar si se respetaron los protocolos de resguardo.
Más allá de las sanciones que se puedan aplicar a quienes resulten responsables, es importante que se lleve adelante un permanente control en el cumplimiento de los protocolos de resguardo a todas las autoridades, y no esperar que ocurran hechos como el del lunes para recién reaccionar.
Ojalá que ante esta lamentable experiencia se tomen todas las medidas del caso para evitar que se repitan, pues como dice el ministro Morán, no se puede tolerar más agresiones contra nuestras autoridades.
Y en ese sentido las organizaciones políticas deben asumir la responsabilidad del comportamiento de sus militantes. Keiko Fujimori ha hecho un deslinde de la agresión contra el fiscal Pérez, pero dice que no se puede generalizar culpando a todos sus simpatizantes. Sean unos cuantos, son parte de sus seguidores. Las discrepancias o desacuerdos no pueden llevar a la violencia.
Pero hay algo más, igualmente preocupante, que advirtió el ministro. Y es que nuestros efectivos policiales, también autoridades, son víctimas permanentes de agresiones cuando cumplen su misión en las calles, de gente que fuera de sí arremete contra ellos al ser intervenidos por cometer alguna infracción.
Así como se realizan las investigaciones para dar con la identidad de los autores materiales de la agresión contra el fiscal Pérez, para que reciban la sanción que corresponde, urge también que se ponga mano dura contra quienes atacan en las calles a los policías encargados de cautelar el orden público. La violencia en las calles está rebasando los límites. Es hora de decir basta.
