OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: Las Bambas, un fierro caliente
El gabinete ministerial que preside Salvador del Solar, pasó airoso su prueba de fuego ante el Congreso de la República, aunque con la votación más baja a la obtenida por sus antecesores, recibió el voto de confianza pero dejó en el aire un tema que hoy constituye el principal problema que afronta el gobierno, como es el conflicto de Las Bambas.
Pese a que en los días previos a la presentación del gabinete se esperaba el anuncio de una propuesta concreta que conduzca a la solución del conflicto, esto no se dio y fue motivo para que los más duros opositores vapulearan con sus críticas al premier.
¿Qué pasó? ¿Por qué Del Solar no llevó alguna propuesta de solución a un conflicto que ya lleva casi dos meses? Lo lamentable del caso es que pareciera que el gobierno aún no tiene una respuesta al problema.
Ayer, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo, pareció haber visto al demonio cuando los periodistas le preguntaron por el caso de Las Bambas, mientras declaraba por el tema de la tragedia en el terminal de Fiori. Con una breve frase culminó la entrevista y se retiró rápidamente escudado por los agentes encargados de su seguridad.
Para hoy está prevista una nueva reunión en la sede de la Conferencia Episcopal, con la mediación de monseñor Miguel Cabrejos. A ella deben asistir los dirigentes de los comuneros de Fuerabamba y el premier Del Solar.
Sin embargo, sorpresivamente el nuevo asesor de los comuneros, Jorge Paredes, anunció que se ha solicitado la presencia del presidente Martín Vizcarra en la zona de conflicto para dar solución inmediata a toda la problemática en esa parte de la región Apurímac.
Es más, dijo que irán a la Conferencia Episcopal solo para entregar los documentos donde precisan sus exigencias y se retirarán.
Está claro entonces que los comuneros no quieren dialogar con nadie más que con el presidente de la República, y han recordado la promesa incumplida de cuando fue ministro de Transportes y los visitó en noviembre de 2016. Después de tantos días sin una salida al problema, Vizcarra tiene en sus manos tomar la gran decisión.
Su expremier, César Villanueva, ha dicho hace tres días que a este nivel el mandatario es el único que puede ir, y además porque siempre ha dado la cara para conversar con la gente. ¿Tiene autoridad Villanueva para decirlo? El problema lo debió atender él cuando estuvo al frente del Consejo de Ministros. Ahora el jefe de Estado está ante un fierro caliente.