OPINIÓN| Luis Angeles Laynes: arresto domiciliario
El ministro del Interior, Carlos Morán, ha sugerido que los políticos peruanos investigados por corrupción en el caso Lava Jato, pasen a cumplir arresto domiciliario, para así evitar llegar al extremo de la prisión preventiva.
Una medida bien intencionada, sobre todo porque permitiría que los personajes comprometidos en este escándalo de corrupción no se fuguen del país. Según el ministro, la Fiscalía con toda la información que está recibiendo de Brasil, cuenta con indicios suficientes para solicitar el arresto domiciliario.
Sin embargo, viendo la realidad nuestra, en que la inseguridad en las calles sigue siendo el problema más grave que merece atención prioritaria, según lo manifestado por la propia población, resulta inoportuna porque implicaría destacar efectivos policiales que deben combatir la delincuencia, a custodiar los domicilios de los 'arrestados' para impedir que se escapen.
¿Cuántos policías se necesitarían para cumplir la custodia del domicilio de los eventuales arrestados? Veamos. Los exejecutivos de Odebrecht interrogados la semana pasada por los fiscales del Equipo Especial Lava Jato han confirmado pagos de sobornos por obras públicas y aportes de campaña electoral que involucran a expresidentes de la República, exárbitros como Horacio Cánepa, y candidatos presidenciales como Lourdes Flores Nano.
Pero hay más. En las megaobras como el Metro de Lima y la Interoceánica, hay otros implicados como exministros y exfuncionarios públicos. No olvidemos que por aportes de campaña Keiko Fujimori y personajes de su entorno están con prisión preventiva, unos, y otros investigados con restricciones. La exalcaldesa de Lima y algunos exfuncionarios ediles también están siendo indagados por el Ministerio Público por corrupción. Es decir, un número considerable de personas involucradas.
Morán considera que es mejor disponer la detención domiciliaria para que no se responsabilice después por la fuga de alguno de los investigados. Pero, ¿cuenta la Policía Nacional con personal disponible para esa misión?
Ante ello, nos permitimos discrepar con el ministro Morán. La Policía no puede distraer personal cuando en las calles tenemos un serio problema que atender como es la delincuencia, que hasta el momento no decrece. Esta situación nos hace recordar el inicio del siglo cuando muchos investigados por la corrupción fujimontesinista estuvieron tiempo con arresto domiciliario. Es como desvestir un santo para vestir a otro.