10/11/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La crisis política que afecta al país en los últimos años llegó ayer al pico más alto con la aprobación de la vacancia presidencial contra Martín Vizcarra, lo cual marca un hecho inédito en la historia del Perú, que en un mismo quinquenio tuvo dos presidentes de la República que se fueron de Palacio de Gobierno antes de culminar su mandato - uno que renunció para evitar la vacancia y otro vacado - además de un Congreso disuelto y un presidente del Parlamento que asume la jefatura del Estado con la enorme responsabilidad de gobernar en los meses que resta y permitir la transferencia democrática de mando el próximo 28 de julio de 2021.
El proceso de vacancia presidencial que culminó ayer, guste o no, se desarrolló conforme a las atribuciones que le faculta la Constitución al Congreso de la República y así lo reconoció el propio Martín Vizcarra, al presentarse ante el Pleno a ejercer su propia defensa y manifestar su
respeto a la institucionalidad democrática del país.
Y por eso ha sido prudente la respuesta del ahora expresidente Vizcarra de acatar en horas de la noche la decisión del Congreso, que ahora deberá actuar a la altura de las circunstancias que el Perú requiere para salir delante de esta crisis política y económico-social que se ha agravado con la pandemia del coronavirus.
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Manuel Merino, presidente del Congreso que asumirá hoy la presidencia de la República, porque así lo establece la Constitución, debe garantizar al país de que todo lo que se dijo en los días previos a la vacancia fueron argumentos falsos.
En primer lugar, ratificar la continuidad del proceso electoral y la transparencia de las elecciones generales del 11 de abril, así como la transferencia democrática el 28 de julio de 2021.
Las elecciones han sido ya convocadas conforme al mandato constitucional y no se pueden postergar. Merino debe demostrar también que no será el Congreso el que gobierne.
Debe encabezar un gobierno de transición que conduzca al país precisamente a la transferencia democrática. Deberá conformar un nuevo gabinete. Algunos opinólogos plantean un gobierno de ancha base, convocar a todas las fuerzas políticas.
Sin embargo, en nuestro parecer debería prescindir de las agrupaciones políticas para dejar de lado la tesis de la repartija que los opositores de la vacancia pusieron como argumento para impedir lo que anoche se dio.
En el país contamos con personalidades y profesionales independientes, de prestigio y capaces para sacar al país adelante. La crisis sanitaria, la lucha contra la pandemia, la inseguridad y la crisis económica, serán los principales problemas que deberá atender. Y ese es el gran desafío. El país necesita además responsabilidad, seriedad, cordura y tranquilidad. De Usted depende, señor Merino.
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