OPINIÓN | Luis Angeles Laynes: "A poner el hombro"
La pandemia del coronavirus es un enemigo peligroso al que todos los peruanos debemos atacar desde todos los frentes. Si bien el Gobierno está liderando esta guerra, todos los poderes e instituciones del Estado deben participar con la misma responsabilidad y compromiso con el país.
Ayer el mandatario Martín Vizcarra mencionó la reunión del Consejo de Estado en la que participaron los presidentes del Poder Judicial, del Congreso, del Tribunal Constitucional, la Fiscal de la Nación, el contralor de la República y el defensor del Pueblo, a fin de coordinar acciones frente a la pandemia.
Es lo que corresponde, pero como escribimos líneas arriba, todos deben actuar a la altura de las circunstancias. Por eso reprobamos la actuación de algunos congresistas que aprovecharon su condición de tal para hacer uso, en su beneficio, de un vuelo de ayuda humanitaria. Nadie tiene corona, todos debemos acatar las medidas que ha dado el gobierno como parte del estado de emergencia y aislamiento social obligatorio para frenar la propagación del Covid-19.
Esta es una lucha en la que la solidaridad y el amor al prójimo deben estar por encima de todo. Si se puede ayudar a quien lo necesita, en buena hora. Por eso es loable la iniciativa de la iglesia católica que en algunos distritos está entregando víveres y ayuda a familias en extrema pobreza. Es loable también el gesto de los comerciantes del Gran Mercado Mayorista de Lima que donaron cerca de 13 toneladas de productos a instituciones como la Policía Nacional, Colegio Médico del Perú y comedores populares, como ayuda en estos días de la cuarentena.
Como también la Municipalidad de Lima que puso a disposición la Plaza de Acho para recibir a personas indigentes. Instituciones del sector privado igualmente se están sumando a esta iniciativa y anuncian su colaboración. Los peruanos siempre han dado muestras de solidaridad y ayuda en los momentos difíciles.
Por ello no nos cansaremos de repetir el llamado a la población para que acate el aislamiento social obligatorio y la inmovilización o toque de queda. No es posible que se siga incrementando el número de detenidos por no cumplir las disposiciones. El último día nomás se detuvo a 2451 personas. La lucha contra el coronavirus es tarea de todos. Juntos lo venceremos. Solo hay que poner el hombro.