21/02/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Nadie sabe a qué están jugando los integrantes del ppkausismo después de que se hiciera pública la declaración de un colaborador eficaz, sobre el aporte de cien mil dólares de una empresa vinculada al 'Club de la Construcción' para la campaña de Pedro Pablo Kuczynski en la segunda vuelta electoral del 2016, en una reunión en la que -según su versión- estuvieron presentes el hoy presidente Martín Vizcarra y el exministro de Trabajo, Alfonso Grados.
Un aporte que por cierto resulta misterioso, porque, si se dio, nadie sabe quién lo recibió. Al menos, todos los personajes involucrados lo niegan, como el presidente Vizcarra, entonces jefe de campaña, pero que asegura que nunca vio los asuntos financieros. El exministro Grados, entonces gerente de la campaña, afirma también que no estuvo en esa 'famosa' reunión.
Hace dos días un canal de televisión hizo público parte de un diálogo por chat entre tres integrantes del CEN de Peruanos por el Kambio, los congresistas Gilbert Violeta y Salvador Heresi, así como Jorge Villacorta, secretario de organización, donde se refieren a los aportes de campaña.
La difusión de los chats trajo cola y la primera en pronunciarse, con duros términos, fue la congresista Mercedes Aráoz, quien dijo preocuparle los comentarios porque muestran una intencionalidad de hacer caer al presidente Vizcarra. En la noche, el parlamentario Jorge Meléndez, vocero de la bancada de PPK, renunció al partido.
¿Quién se beneficia con una caída de Vizcarra? Pregunta Heresi a Aráoz, señalándole que su opinión refleja la incoherencia de quienes están nerviosos.
En medio de este cambalache, lo más probable es que el retorno de Heresi a la bancada, ya no sea aceptado, que el partido PPK se quede reducido a los tres dirigentes que conversaron por el chat y que la bancada sea conformada solo por los invitados, pues todo indicaría que Violeta también se aleje de ella. Y eso es algo que se percibía desde la campaña de Kuczynski, cuando el entonces candidato presidencial marginó a los dirigentes del partido para dar las responsabilidades de la campaña a sus invitados.
Sin embargo, queda aún en el aire el aporte de cien mil dólares. Todos se pasan la pelota, nadie sabe nada. Debe ser entonces la Fiscalía la que se encargue de investigar.
