OPINIÓN | Luis Angeles Laines: Daniel Salaverry, ¿el "verdugo"?
El presidente del Congreso, Daniel Salaverry Villa, se ha convertido en el más duro adversario de la bancada de Fuerza Popular, a la que perteneció hasta hace pocas semanas pero que, sin embargo, literalmente la puso contra las cuerdas, recordándole que ya no es la fuerza abrumadora que podía manejar el Parlamento a su antojo.
Pero, qué llevó a Salaverry a asumir la posición contra la que fue su bancada y enfrentarse en los debates a los principales parlamentarios como Luz Salgado, Rosa Bartra, Alejandra Aramayo, Karina Beteta que lo llamó “verdugo” y Carlos Tubino, actual vocero naranja, que lo ha acusado de aplicar “prácticas chavistas” y actuar con “prepotencia”.
En una entrevista a un medio local, el presidente del Congreso dijo que se alejó de su bancada por dignidad, cuando presentaron una moción de censura en contra y porque no iba a permitir ser tratado como una marioneta o una sucursal de la bancada.
Asegura el titular del Parlamento que no ha traicionado a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, porque -según afirma- ella le pidió trabajar sin descansar para recuperar la imagen del Congreso de la República. ¿Es que la ahora detenida ex candidata presidencial se había dado cuenta de la pésima gestión que tuvo su bancada en los dos primeros años?
Sin embargo, consideramos que la respuesta no estaría allí precisamente, pues es notorio su acercamiento al presidente Martín Vizcarra al aplicar su misma estrategia, de vapulear a sus excompañeros de bancada para ganar popularidad. Su posición le ha valido tener 24 por ciento de aprobación en las encuestas. Recordemos que Salaverry se enfrentó a su bancada a favor del cumplimiento de los plazos para la aprobación de los proyectos remitidos por el Ejecutivo para las reformas que fueron sometidas a referéndum.
Quizá lo que busque también es limpiarse de su paso por el fujimorismo y abrirse un futuro político, quizá buscando una reelección al frente de la Mesa Directiva del Congreso y a futuro pensando tal vez en las elecciones generales del 2021.
Empero, el fraccionamiento del Congreso que él ha aplicado atendiendo el fallo del Tribunal Constitucional, pese al pataleo del fujimorismo, le puede frustrar sus planes, pues con la diversidad de bancadas será difícil encontrar el consenso para encabezar una lista multipartidaria. Una muestra de ello ocurrió anoche, en que no se alcanzó los votos para aprobar el proyecto de Ley Orgánica de la Junta Nacional de Justicia. Y ese puede ser el escenario en que se desenvuelva el Parlamento hasta el 2021. Nada favorable para el país, sin duda.