31/08/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Fin de semana largo, tranquilo y en familia, ideal para descansar. Aprovechable también para darse un salto a los alrededores de la ciudad y pasarla bien con quienes uno más quiere.
Sin embargo, los riesgos acechan prácticamente en todos lados, como en ese sector de la Variante de Pasamayo donde la mañana de ayer un bus de la empresa de turismo en la ruta hacia Barranca volcó con un saldo de varios contusos.
Dos enfoques son necesarios plantear ante esta emergencia: el primero, la necesidad de viajar siempre en una empresa de servicio interprovincial debidamente acreditada, con el menor récord de accidentes posible, los papeles en regla y con los sistemas de protección activados. Como por ejemplo las luces neblineras y los cinturones de seguridad.
Efectivamente, en un autobús también es necesario abrocharse estas correas especiales, que en caso de una volcadura -las famosas vueltas de campana - evitarán que salgamos despedidos atravesando la gruesa ventana de vidrio con nuestras cabezas. O la de nuestros familiares.
Por más corta que parezca la ruta, por más doméstica y aparentemente libre de peligros que pueda parecer, siempre debemos utilizar los dispositivos de seguridad de los que están dotados los vehículos.
Con ellos salvaremos la vida, es importante tenerlo en cuenta. Y de igual manera, con la indicación de dejar libre el pasadizo de paquetes y maletas, que en caso de necesitarse una rápida evacuación podrían convertirse en un obstáculo que marque la diferencia entre la vida y la muerte.
Esperamos que los pocos pasajeros que solo sufrieron algunos rasguños hayan recibido primeros auxilios que la tripulación del vehículo de servicio público debe brindar -con el debido entrenamiento- así haya estado disponible el respectivo botiquín.
En cuanto al segundo enfoque relacionado con este accidente, tiene que ver con los otros conductores, que también padecieron algunas horas atascados en el tránsito por el accidente vehicular.
Siempre que salgamos de la ciudad, llevemos algo de abrigo, así como agua bebible embotellada y, de ser posible algo ligero para comer, como frutas, galletas o alguna golosina, pero sin exagerar, evitando ingerir mucha sal, azúcar o grasas saturadas que afectan nuestra salud.
Igualmente, es recomendable mantener la calma y evitar las maniobras desesperadas en la carretera, como las de invadir el carril contrario para superar la congestión o introducir el carro en la arena, donde existen mayores riesgos de sufrir un accidente.
El retorno a casa también es un momento clave. Maneje a la defensiva, encienda las luces en la vía, no se distraiga mientras maneja, y si ha bebido licor o se siente cansado mejor busque quién lo reemplace al timón.