03/09/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Ayer, un nuevo incendio en vivienda sorprendió a los limeños, sobre todo a los que viven en quintas, solares y otros espacios compartidos que rápidamente pueden ser pasto de las llamas.
Fue el sector de Barrios Altos el afectado, específicamente un pequeño grupo de casas de material en parte noble -quincha y ladrillos- y en parte rústico, como son cartones y paredes de triplay, lo más peligroso.
Rápidamente, los asustados vecinos lograron evacuar y ayudar a salir a las personas adulto mayores y a los niños, que con frecuencia son los que mayor trabajo demandan en este tipo de emergencias.
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Los Bomberos Voluntarios, por su parte, lograron llegar al punto del fuego después de atravesar una Lima que no presenta vías rápidas y luce congestionada casi todo el día.
El reporte inicial de los “hombres y mujeres de rojo”, después de haber sido controlado el siniestro sin mayores víctimas que unos pocos curiosos afectados por el humo, indica muchos peligros.
Por ejemplo, la excesiva acumulación de material inflamable en los techos y pasadizos, incluyendo muebles viejos de madera, llantas desechadas, trapos y una serie de objetos dados de baja.
Estos y otros productos, como cartones y plástico, son los que precisamente incrementan la ferocidad del fuego, y aumentan la posibilidad de que se extienda a otros barrios o solares.
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Por eso es tan importante que la población mantenga los techos de sus viviendas libres de basura, pues no solo el fuego directo sino las cenizas de un incendio cercano la podrían encender.
Es importante que los vecinos se reúnan para determinar cuáles son los principales riesgos que afectan el lugar donde tienen por domicilio, y la forma de neutralizarnos.
La formación de brigadas vecinales puede ser un importante avance, donde cada uno sepa qué hacer en caso de una emergencia, y también es importante el plan de seguridad.
En este caso, significa que cada familia sepa qué hacer, a quién acudir, hacia dónde dirigirse en caso se disponga de la evacuación, y el punto de concentración de todos los habitantes.
Las familias, por su parte, también deben tener en claro cómo va a reaccionar cada uno de sus integrantes en caso ocurra un fuego sin control, es decir saber quién cortará la energía eléctrica y abrirá la puerta de la casa.
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